Las osadas afirmaciones retratan nuestra indigencia intelectual. La osadía retrata la profundidad de nuestra ignorancia, un poco de ciencia aleja de Dios, pero adentrarse en ella, nos acerca a Él. No niegues nunca la existencia de algo que no puedes probar, lo intangible existe con la misma fuerza y rotundidad que lo tangible. Y negar lo intangible es una osada necedad.
No hay mayor fuerza que la fe y la fe construye futuro, el futuro que nunca construirá la negación. El humano no concede existencias, porque el humano en su corta existencia nunca podrá abarcar la insistente existencia de Dios.