viernes, 20 de octubre de 2017

Reina Letizia, "Vacaciones en Oviedo"








Reina de Asturias, podríamos llamar a Letizia de Borbón. Reina del glamour y de los asturianos y de sus corazones.
Es difícil crecer con el listón tan alto, pero no imposible y Letizia lo ha vuelto a hacer.
Vaporosa ha salido del Hotel y vaporosa y etérea como la glacial Audrey Hepburn, ha llegado al Teatro Campoamor.
Ha vuelto a confiar en su segundo Felipe, para brillar soberbia al lado del Rey Felipe VI.
Moño bajo y muy elaborado, frontal asimétrico con raya al lado y en la oreja despejada los diamantes negros de Grisogono. Simplemente espectacular.
Más no siempre es más y Leticia de Borbón, no necesitaba para estelarmente brillar, nada más.

Debacles


Hay debacles que son fruto de un proceso.
Hay procesos que dan como fruto una debacle.
Bufones que se creen líderes.
Liderados por una corte de bufones.

La efímera originalidad


Nunca las ideas son originales, la única originalidad estriva en nuestra efímera posesión.
Contenedores de talento que si no lo volcamos y compartimos sobre papel, será pasto del olvido.
Sólo las torres que levantamos, existen.
Sólo existe lo que ponemos en pie.
Creemos atar, y el tiempo todo lo desata.
Creemos vivir y la muerte nos sorprende y finiquita.
Tranquilidad de valle de lágrimas.
Reinas que brillan efímeras, con las ideas con las que otras Reinas, brillaron ayer.
Somos revisión, somos revival.

Reina Letizia, Reina de la revisión floral


"Revisar no es copiar, es sólo sublimar una anterior y ajena elección."
Irsia Carolain Sprimbol

jueves, 19 de octubre de 2017

Azul noche de Reina Letizia


De azul noche sin estrellas, es la mirada del olvido.
De desdén de amante aburrido, es la llaga del invierno.
Somos pirotecnia en la tormenta.
Somos luna en la charca de los desterrados infantes.
Somos piel que nadie, salvo el Rey, acariciará.
Olvido olvidado, que todos recordarán.
Aguamarinas que iluminan a girandola, la beldad.
Criticame, que en tu crítica, veré que sabes ladrar.

Ideal


Mi vida ametralla mis sueños.
Mis tropiezos dinamitan los puentes de mis metas.
Mudo las metas porque vivir es mudar.
Cambio mi norte, porque mi norte no es una meta, es un ideal.
Incansable, infatigable, persevero buscando la verdad.

domingo, 15 de octubre de 2017

Las reglas de juego comunes


Si uno elige seguir la senda del libre pensamiento, debe darse por señalado, por aislado, por marginado. Pensar en libertad margina, nos hace libre y no permite volar, pero volar solos.
La maldita filosofía, la maldita capacidad para reflexionar. Libres y malditos, libres y acosados.
El respeto no siempre depara respeto, con demasiada frecuencia depara animadversión y recelo, miedo. Miedo a la ofuscación que supone pensar, que supone el proceso de devanar el enredo del populismo, el lío de las frases de verbasco. Pensar no nos hace libres pero nos hace esclavos del orden, de la razón, de la verdad, y esa esclavitud que es la libertad de los Dioses, es la libertad de la razón que está sujeta al imperio de la ley, al imperio de unas reglas de juego comunes que impiden que se gane haciendo trampas en el tablero.

Arquitectura de la alienación


El populismo es muy dado a los estándares.
La alienación tiene mucho de zafio sectarismo.
Cubiles para desaparecer.
Celdas sin miras.
Nidos de uniformidad.
Nos ametralla el totalitario con la igualdad, porque sabe que haciéndonos iguales nos puede pastorear.
Solo las sociedades de pensamiento imperante y único, consienten las dictaduras.
La dictadura proletaria de enrasar.
Unidos en la miseria.
Unidos por manipuladores miserables, en un odio insano hacia el logro y la proeza, odio al poder libres pensar.
Ansiosos por controlar la prensa, cercenadores de la información, adictos al señalamiento, a los patibularios escarnios.
PODEMOS es basura que extiende la liberticida costumbre de alienar.
Arquitectura social de la alienación.
Ingeniería del odio.
Estafa piramidal.

Gavillas de zarzas


De cómo una gota envenena un pozo.
Así es la enfermedad, invalida a todas las partes.
Es postrante.
Genera indolencia.
Ahoga hasta al bien pensante, en el miasma de la indecencia.
Partes que tras embarbascar, se arrogan ser todo.
Todo, que en la tibieza, se rinde al veneno de parte.
Amapolas que ahoga la cizaña.
Cizaña que el valiente segador, apilará en gavillas.
Gavillas de enfermos, que arderán para hacer justicia, en plena plaza.

Buscame en las tormentas


Hay hondura en un centímetro.
Hay kilómetros sin ninguna hondura.
Suspiros que saben a gloria.
Gloria que no es atrapada por mil suspiros.
No busques la paz de tus días.
En la paz no habita el éxito.
Sólo el guerrero saborea el fracaso y sin desánimo prende de nuevo el hierro.
Hay batallas que se pierden por ausencia.
Hay días vividos sin presencia.
Más vale ser fogonazo cegador, que discreta y pusilánime pavesa.
Anchura de miras, anchura es tus días.
Cauce que muerde el lecho de pedernal y lastima con caligrafía indeleble el granito.
Soy el fruto del tiempo, no vivir tiempo sin dar fruto.
Amame y anexionarse a tu reino efímero, a tu reino al margen del viento.
del viento que esparce notas y propicia el olvido.
El mundo me olvidará, pero yo sé que he vivido.
Brillantes que caben en un puño, o banalidad que hace mil gavillas.
No me busques en la calma, mi ser persigue tormentas.
Mi ser es rayo, que si parpadeas te pierdes, pero que al impactar mueve montañas.
Ámame como la primera vez, ámame como si fuera la última.

sábado, 14 de octubre de 2017

Anorexia



Es inevitable no ser víctima de la vanidad, del narcisismo que nos vende el éxito social.
Ayunadores místicos, cuerpos famelizados para encajar en las tallas del triunfo.
No es una locura, es un inoculado veneno, un tóxico canon, camino maldito que cuando comenzamos a transitar nos aleja cada vez más del éxito perseguido.
Hambre física, que falazmente eleva un espíritu atormentado, camino de vertiginosos precipicios de tristeza y aislamiento.
Siempre entre bambalinas está el dolor del rechazo, el señalamiento, o la obsesión por no ser señalados.
Estándares de belleza malditos en los que la efímera juventud que perseguimos se esfuma en una cadavérica evanescencia de vacío y ausencia.
A veces el autocontrol es la peor de las cárceles, a veces buscando la belleza entramos en los cuartos del horror, en la asexualidad de una eterna e imposible adolescencia, en una androginia negada a la mayoría de los mortales.
Cárcel en la que sentimos que nuestros afectos son nuestros verdugos, son los crueles carceleros que quieren solamente que nos alimentemos.

El juicio de Apeles


Son muy remostosas las flores del mal, pringosas y apresadoras.
Apresa la cizañera mentira mucho inocente.
Bandadas de mirlos que cegados por el aderezo de la trampa, ciegamente creen.
Crédulos que abrazan la pirotecnia del bando, del pregón de la calumnia.
Flores toxicas que esparce con muy mala intención el perdedor, el ladrón, el mediocre.
Inocentes con orejas de asno, que como el Rey Midas se dejan convencer.
Juicios sin justicia, juicios patibularios mecidos por la ignorancia y la sospecha.
Crispado viento de envidia e ira que escarnia a la desnuda verdad.

Obituario


"Mi abuela decía, que una persona de bien sólo puede aparecer una vez en la prensa… en la sección de obituarios.”
"No es decente dar escándalos, prodigarse por las alfombras de la vanidad, desvestirse para atraer los focos, ser blanco de la amoralidad."
Irsia Carolain Sprimbol

No desvinculéis mi muerte de la verdad


Huracán de amargo café.
Entrevías de odio, ahí se envalentona el mediocre.
Controversias bajo el rododendro.
Ribereños meandros de dolor.
Duelos impuestos, duelos fruto de la colateralidad.
Zarzosas orillas donde se embosca el zafio.
Se arman y amenazan los retratados.
No es seguro apostar por el campo abierto de la verdad.
No se mata la verdad, no se amedrenta al valeroso.
Si les tratas como ellos te tratan, airados se ofenden.
No desvinculéis mi muerte de la verdad.
Porque me matan buscandola.

Ladrones de piedras


Cuando el idílico cuento cae al mar, cuando la sangría está en el flanco de las cuentas.
No es nada idílico, el retrato atroz de nuestras entrañas de ponzoña, nuestras tretas de hurto, nuestra amasada y nuciente riqueza.
Todo el teatro de la farsa es idílico, hasta que alguien nos pilla, hasta que el cándido, el sin mácula, con tesón, desentraña las cuentas del latrocinio.
Lo que no se ve, para el vulgo no existe.
Tuertos que son reyes en ausencia del visionario.
Nada es eterno, y a veces la mala fama nos sorprende con las manos aún manchadas de la sustraída grasa.
Ladrones de piedras, ladrones de tierra, ladrones de futuro, del grano para sembrar.
No se puede tener piedad de embaucador, del que siembra tribulación y envidia.
No se puede uno conmover con el gimiqueo de la banda de cuatreros, a los que la luz de la verdad retrata en su sordidez y escabrosidad.
Pensábamos que nuestros crímenes quedarían impunes, pero el aire nuevo, el aire sin viciar levantó certero las dobleces, descorrió lo velado y transmuto el orden, la jerarquía del robo, el orden donde lo rastrero era lo elevado, y lo recto y correcto era lo arrastrado.

Leído muy señalado


Está mi palma abierta para la puñalada del doncel.
Para la puñalada del cándido, para la puñalada del próximo.
Mordiscos en la mano de la caricia, en la mano que reparte el pan.
Rencor de caudales añejos, asentados y aguardientosos.
No trasmuta mi mueca el dolor.
La sonrisa es mi alabarda.
Hiere la risa a la fiera corniveleta que se escapó de la corrala.
Armado de distancia amable, con la furia de la educación.
Leído muy señalado, leído e incomprendido, soy yo.
Fiestas sin ramos, recepción de alharacas de odiador.

viernes, 13 de octubre de 2017

Papos ebrios de maldad


Apetito desordenado de carroñeros buitres.
Avecindadas alimañas que ladran a la inalcanzable luna.
Ratas de destellos doradas, chafarderas y pestilentes.
Avasalladora marea de bichos.
Escarabajos peloteros que defienden su tesoro de mierda.
No entra en mi rutina dejarme seducir por su vulgar desparpajo.
Infierno de corrientes de calles traseras, de corralas de bocas sin dientes.
Halitosis infecta de macilentas y aguardientosas bocas.
Ojos fisgones llenos de orzuelos y orinadas escleróticas.
Fango de letrina, lodo de excrementos de zorrera.
Averno con ínfulas de gloria.
Piara de cerdos que persiguen su San Martín.
Valle de descanso imposible.
Madriguera de envidias.
Cuatreros envidiosos.

jueves, 12 de octubre de 2017

Hispanidad


Mi corazón bombea sentimientos.
Riegan mi alma los colores de mi patria.
Me sobresalta el sentir, siento como sintieron mis ancestros.
Colores de historia, colores de tierra.
Hispanidad que me embarga.
Siento como camino unido.
Siento como ayudo a los que caminan conmigo.
Seres gregarios, que rememoramos los logros de nuestro Reino.
Las cimas alcanzadas por nuestra patria.
España piel de bravura.
Rica piel de matices.
Rico imperio de sublime mestizaje.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Caricias lastimeras


Hay amigos que nos hacen menguar.
Amigos que nos muerden y entorpecen nuestra zancada.
Caricias lastimeras que nos ralentizan.
Vampiros, que se nutren en la sangría que ocasionan a nuestro tesón y fuerza.
Garrapatas que roban nuestro brillo y nos vuelven cenicientos.
Lastrantes afectos de deflagración.
Pedradas desde la corta distancia.

Amigos de farra


Los cómplices del drama, son las primeras ratas en huir del navío que zozobra.
Amigos del latrocinio, que cuando la faena del hurto se fameliza, se marchan.
No son tus amigos los que te sablean en la jarana.
Los que te jalean en la cresta de la ola de tus francachelas.
Amigos de farra que en la escasez te abandonan.
Todos los circos terminan con una bajada de telón.
Todas las alimañas terminan retratadas por una instantánea atroz.
Las caidas siempre tienen tufo a gresca de rameras.

lunes, 9 de octubre de 2017

Jardín siniestro


Desciende el viento al infierno de hielo.
A la umbría de los alacranes.
Somos el miedo que acumulamos.
El embalsado temor a la ira.
Verde es el jardín del siniestro.
Amapolas de sangre de mártir.
Hierro atroz de corniveletos toros de Veragua.

domingo, 8 de octubre de 2017

En el mar de los hipocampos te soñé ayer


Ya no está preso mi anular, por la alianza de los días felices.
Cabalga mi mano libre, por los cuerpos de la noches.
Cabalga y se lastima, rodando sin calor por los abrazos del anochecer.
Quién pudiera, seguir teniendo tu cuerpo, para perderse.
En el mar de los hipocampos te soñé ayer.

Limo de río sereno.


La sutil marea de besos de la mañana.
El viento que inflama la blanca vela huele a ti.
El dolor que me impregna en la partida.
Los colores de incendio del amanecer.
Segundos que tras la cornada del día.
Saben a limo de río sereno.
Saben a azúcar sin café.
Lucero del alba, ya siento el brío.
Ya siento el frío del despertar sin sueños de este perder.

sábado, 7 de octubre de 2017

Vivir viviendo, morir viviendo


Hay noches que se me acerca al oído el terremoto del invierno.
Se me acerca la muerte y me susurra, como todo desaparece.
La vida es una carretera sin retorno, sin paradas, paisajes que desfilan, paisajes de incendio.
Vivimos tiempos de Neptuno, tiempos caníbales, devoramos privilegios, derechos cercenados a los más débiles.
Nunca hemos sido iguales, nunca seremos iguales, sólo en la muerte dormiremos el mismo sueño.
¿Qué es existir? Es sólo buscar comida, es una condena a vivir comiendo, necesitar, tener sed.
No somos valientes y seguimos caminando, vivimos viviendo.
Profundo cañón, que creó el tránsito, andar los caminos andados, dormir para seguir andando.
No quiero hacerlo, pero una inercia indómita me manda, y continuo buscando la verdad y viviendo.
Quererse es vivir muy lento, cuidarse es morir muy lento.

Tres cuartas partes son CATALANES silentes


La independencia que nunca existió, anhelo que una y otra vez la división intestina frustra. Batalla de banderas de división, batalla de banderas para dividir, batallas que gana siempre la unión.
Es muy fácil hablar en nombre del todo, cuando a lo máximo, se es la mitad. Tensiones de punta emergida del iceberg. Todo no es lo que se ve, hay tres cuartas partes silentes, discretas, apáticas, conformes con el estado vigente o indolentes que esperan el catalizador propicio para reaccionar.
No hacer ruido, no es no existir, es sólo no haber sido estimulado de la forma conveniente, no haber incluso sucumbido al estímulo machacon del odio, no haber servido de campo arado, para la cizaña de un secesionismo instalado en la maraña de mentiras, que es reescribir la historia para aleccionar a la infancia con la que la realidad se intenta subvertir.
No todo está a la vista, y a los silentes con mucha frecuencia no se les ve, pero en momento dado, afloran, y afloran como riada, que asola con su calidad, con su potente vil metal. Afloran y descalabran la cresta de humo de una ola de oportunistas, de sátrapas, de falsos condes, que quieren ser reyes de la cosa pública, de la tierra de todos, del territorio común de España, que llaman suyo cuando a los silentes también les pertenece.
Ruido de sables de rufianes, de patanes, de cabezas maléficas que tapan con la marea de la calle un latrocinio institucionalizado, tapan con la farfulla de media lengua, mal aprendida y mal hablada, y que sirve de tilde diacrítica de superioridad, a toda una patulea que lo que realmente bien entiende es la lengua común, que el castellano, el idioma que une y que todos hablan y comprenden.
No es cemento el odio, para ligar la forja de un futuro común.
Suena a pólvora de cobardes, a trileros, a tarascas con varas de mando, a arribados de allende los mares que se creen más dignos y catalanes que todos los catalanes españoles. Y solo suena porque la riada que tiene la pasta abandona el barco de la mezquindad catalana.

Síndrome de inabordabilidad


No es fácil hacerse entender, no es grato sentir que no te entienden. Ver, como tú te empapas de sus miserias y las digieres y diseccionas, brindándoles tras el esfuerzo, comprensión y soluciones. Y mientras, tu pesar no es ni abordado, ni lamido para abarcarlo y así almibarar al menos, la angustia de tu aislamiento.
No es fácil arar el pedregal de la indolencia, sentir el inclemente frío de la cizaña, la soledad entre la multitud y su zafio y lacerante roce.
Por eso impongo distancia, por eso soy altivo, por eso sonrío herido de inabordabilidad.
No puedo tener mácula, pues nada me roza para mancharme. Impermeable al desaliento, animo a quien me desanima y construyó con el vilipendio.

El odio CATALÁN, separatismo versus egoísmo


Todo es muy simple, en torno al nacionalismo sólo hay egoísmo. Todo gira en torno a lo que tenemos y no queremos compartir, y lo que no tenemos y separandonos podemos conseguir.
Vilezas de hermanos que en su afán pródigo y heredípeta, creen que el futuro les sonreirá, y tarde y mal terminan viendo que la solidaridad es osmosis, es una corriente recíproca, que el egoísta marcaba como carga, y recula cuando ve que pierde todo el gran retorno, todo lo que él no valoraba y su hermano de daba en la unidad. El odio aglutina, pero odiar nada bueno da.

Vestirse de VERDAD, nunca genera corrobla


La excedencia y la escasez son polos de un movimiento pendular.
Guerra y paz es la bipolaridad cainita del hombre.
No somos buenos por naturaleza, es la inculcada moral la que nos ancla al bien.
Suele sucumbir la turba a la soflama del odio.
Enraiza la zafiedad en el estiércol del analfabeto.
Chusma sin decoro, sin clase, sin brío.
Que amparados en el número, quieren nublar el brillo del soberbio.
Nada teme el abanderado de la luz, de la verdad que condena al mediocre.
Nada teme el sublime, el que con tesón coronó la cumbre de nieves perpetuas.
¿Dime lo solo que estás? Y te diré cuanta razón tienes.
Vestirse de verdad, nunca genera corrobla.

viernes, 6 de octubre de 2017

Locura sin perras


Caemos con facilidad en las trampas.
Suculenta es la artimaña.
Dulzor de veneno.
Cepo de ratas.
Somos las mentiras que creemos.
Somos la vulgaridad que comulgamos.
Circo de perras locas.
Locura sin perras que hace circo.
Hay fiestas que terminan en duelo.
Pólvora que lleva al obituario.

jueves, 5 de octubre de 2017

El bochorno tras las bambalinas


La verdad es riada, pero cursa sin ruido, es insultante, pero no es un insulto.
La verdad es confort, la verdad es mi ideología, es mi norte, juego con ella, juego de su parte, está en mi lado del tablero, tiene los colores de mi bando, el color de mi bandera, torres desde las que aireo en el valle, las cuentas sin cuentos.
Nada teme mi verbo rápido, nada teme al infecto, al de entrañas turbias, al del nido de víboras en la cárcel torácica.
La verdad es afilada, es cortante daga. Es estilete que desmonta, la soflama de la calle, con destrezas de cirujano.
La verdad hiere al torpe, al fariseo que en los recodos atraca al tranquilo, al tibio que ha decidido ir de perfil como modo de vida.
La verdad es caramelo de hiel, que reseca la boca del mentiroso y le hace tragar y tragar agua de azúcar, para endulzar su discurso de patrañas, su necedad, su trilera valía, su miseria moral, su raída alma.
No tiembla la voz del valeroso, que aún cubierto de inmerecidas saetas, se sabe sin tretas, ganador de la partida.
La verdad en sentido figurado, golpea la cara del doliente, del indolente cándido, del cándido que se pudre con la arraigada maldad en su pecho, que se descompone porque ha consentido defender con saña y mentira, el telón atroz que esconde el bochorno entre bambalinas.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Goebbels


Ni Goebbels hubiese urdido tanta patraña.
Vulgares que alardean de finura.
900 veces falso.
900 veces mentira.
Acuden las alimañas a la carroña.
Acuden a herir al envidiado.
Siempre tiene público dinamitar la más alta torre.
Rey solo hay uno, y yo sé quien es mi Rey.

Morralla perpetua


Es la media valía amiga de la sombra.
Gentuza que se cree cumbre de la ruina.
Amorales que se conducen esparciendo verbasco.
Asco da quien no tiene ni cimientos.
La risa es patrimonio de la hiena.
El vencedor nunca obra con zahinidad.
No nos dejemos reclutar por los eufemismos.
Los falsos corderos son los que esparcen pandemias.
Es la debilidad el campo arado donde enraíza la maldad.

sábado, 30 de septiembre de 2017

Rey de ley


Solo persigo calidad.
No busco el ruido de la masa.
Su remostoso y atronador aplauso.
Su cretino borreguismo.
Calidad tasada.
Escasa.
Nunca me enredo en la corta distancia.
Soy altivo y muy distante.
Freno con la palma abierta al mezquino.
Con la palma del martirio incomprendido.
Con la certeza de que muy pocos aplaudieron mi sublime tragedia.
Rey de lo invisible.
Rey de lo intangible.
Rey de causas perdidas.
Rey de verdades.
Rey de ley.
Ley que no ve la grey.
Rey cansado de tanto desenterrar cadáveres.
Retratando a Dorian Gray.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Volar


"Volar entraña fragilidad, sólo los frágiles muy pronto alzan el vuelo."
Irsia Carolain Sprimbol

martes, 26 de septiembre de 2017

Infernales hermanas de Barrabás


Las ruedas dentadas del infierno suelen ser silenciosas.
Alfileres que nos visten con trajes de envidia.
Clavadas en nuestra piel hiriendo nuestro coraje.
Tiempo de brisas secas que nos debilita.
Furtiva es la pena y llega a deshoras.
Llega a las horas del silencio.
Llega a los sueños.
Llega como pesadilla.
Manecillas de tiempo infernal.
Manecillas lentas que hacen muy largas las horas de las tragedias.
Tiempo en vela.
Tiempo de hacheros y velones.
Tiempo de velorios y comadres, hienas sanguinarias que asesinan palomas.
Arpías, que mientras cuentan cuentos, pasan negras cuentas de azabache, entre sus cortantes y afilados dedos.
Ellas, las santas, destruyen nidos y estigmatizan nidadas.
Ellas, las bienintencionadas, dan piquetitos a la carne tremula.
Ellas, las procesionadoras, vuelan en circulo avisando de donde está escondido el cadáver.
Oleoras, alcahuetas, tarascas, sádicas e infernales hermanas de Barrabás.

De mesmerismo y sugestión


La superioridad moral nos hace malditos.
La coraza de la incorruptibilidad nos señala.
Mundo de turbios donde el níveo despunta.
Con el calor que da la razón y nos hace emprender defensas acaloradas.
Brasa, tizón, acero candente.
Espiritoso es el abanderado de la pulcritud y la certeza.
No es su norte el menudeo, no se distrae con la caza menor.
Blanco que apunta al tiznado blanco.
Castillitos de llano sin fosos y almenas.
Malditos maldecidos por la inflamada y veleta turba.
Magnetismo animal y delictivo que genera bulliciosas corroblas.
Son los disimulados, los pajarucos que reinan en la torpeza del llano.

domingo, 24 de septiembre de 2017

El alabastro de tu piel


Recorre mi espalda el escalofrío de la ausencia.
Palpan mis dedos el alabastro de tu piel.
Sobre la grava lechosa de cuarzo.
Corte de flores inmoladas por ti.
Padecer de hojas caducas.
Otoño que cobra presentes.
Viento de mar que con sal seca lágrimas.
Golondrina herida que en la tierra se vuelve de escarcha.
Renglón torcido de Dios.
Alba de fin.
Roble desnudo.
Llanto de mastín.
Frío.

Fiestas de pueblo


Uno, en las fiestas de pueblo, no puede ser equidistante, pero ve como se marcan todo tipo de distancias. Fiestas de estanqueidad, de estatus enquistados, de rancio inmovilismo, de anquilosada zonación.
No están las primeras filas, en la primera fila, Es una preeminencia difusa, de códigos internos.
Los gestos sutiles distinguen, los gestos interiorizados, claves a través de las que aflora el iceberg del clasismo de pueblo. Prestigios heredados, lacras legadas, altivez de apellidos, que fuera de este estanque de ensimismamiento a nada suenan, pero que en este microcosmos, truenan y retumban.
Nadie de clase alta gira la cabeza, cruza las piernas, se distrae en la coreografía del rito que es la Santa Misa.
Mangas largas, mangas francesas, medias mangas, con clase y sin desclasarse, con el decoro prescrito y distinguiéndose porque tienen decoro. Estatus de comedimiento y marcas.
Cuando entran nuevos personajes en las rancias elites, entran porque adquieren patrimonio y se rebozan de la harina del decoro, sólo se rebozan, porque el decoro, no es algo que de la noche a la mañana uno interioriza, Por eso su decoro, es un poco estridente, pues ir a la última trasluce cuando llegaste, y te colocas sin tú quererlo en las medias tintas, en el patíbulo de los recién llegados, presas fáciles para la crítica, por arriba y por abajo. Suelen ser estos, los recién llegados, los más despiadados críticos con sus antiguos compañeros de infortunio, con sus compañeros de origen, si se puede llamar infortunio nacer en una clase trabajadora, obrera o proletaria. Suelen ser estos, los nuevos, los más tildados, los más afectados, rubias de potasa que lucen vestidos de cretonas con grandes flores.
Imposible ser equidistante, porque tú, yo, como observador zonado, también eres observado y tienes tu preeminencia y tu  heredada clase.

Vértigo en el lupanar


Vértigo en el lupanar.
En la casa del nido de ametralladoras.
En el vulgar torreón de la bruja del hoyo.
Vértigo de manos manchadas de delito.
Vértigo en coro donde da alaridos la bufala.
Caldero roto.
Caldero sucio.
Hedor etílico de miasma.
Peonza que sin tino y macabramente rebuzna y danza.
Sordidez.
Calentura de morapio.
Humo tóxico.
Tarasca, que ladra cuando su amo, el rey de la sombra, le manda.

Agujero Glorioso


Con frecuencia son muy precarias nuestras compañías.
Nos acompañamos de la precariedad.
Precarios e irresistibles vicios.
Vicios de arrabal que enfundamos en salvajes pieles.
Zorras con piel de zorra.
Fregonas con manto de armiño.
Pulsiones que nos dominan con demasiada frecuencia.
Compañías para nuestras campañas de temeridad.
Delitos en el altar.
Delitos en la curia.
Delitos en la casa consistorial.
Vicio por los agujeros gloriosos.
Pon la negrura de hozar en el hoyo.
Tumultuaria aprobación de la vulgaridad.
Desde el palomar otea el buitre de papo pestilente.
Atalaya de la dama del bochinche.
De la dama del frite.
De la chacha macilenta y macerada.
Alta sociedad.
Alta suciedad.
Mercaderes de la trampa que anidan en las primeras filas.
Nidos de alacranes.
Alcobas del morapio y del chalaneo.
Furcias que el el jergón de lana son trasquiladas.
Bocas difusoras de mentiras, que se pierden por lamer, la almeja más vulgar.
Panadizos, chancros, calenturas, peste bubónica.
Asola el truhán el futuro, y llena su granero con cacareada y falsa bondad.
Zorras del pueblo.
Pueblo de zorras.
Liendres hijas del latrocinio, que enharinadas desde el cubil, en nueva hornada, están prestas a eclosionar.
Merodeadores.
Matarifes.
Cuervos ladrones.
Amputadores de talento.
Reyezuelos de la miseria.
Maldad.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Rebudios


Andar a la pata coja, jugando al infernáculo.
Tropezar e ir perdiendo.
Perder y sentir que vas ganando.
En cualquier orilla hay placer.
Tribus que conquistar.
Ritos iniciáticos en los que todo es confusión y alambicado vicio.
Privilegios que dimanan de la responsabilidad.
Inferiores que hacen cualquier cosa, para dejar de sentir la tortura que es sentirse inferiores.
Sin conciencia de culpa, no hay pesar.
Atajos malditos, donde el lodo es inherente, lodo que luego blanqueamos.
Lobos de patitas blancas.
Galanas a las que la rebañadera, saca el tormento de sus rebudios.
Electroshock.

Hispanofobia


Que poca conciencia tiene el inconsciente.
El traidor que ha vendido su nido.
El cobarde que extiende miseria saltándose la ley.
En que promete un trigo que ya no existe, porque él, lo ha dilapidado.
El miserable que enfrenta hermanos.
No se enrasa la ley para dialogar sobre tropelías.
No se arrastra por el polvo del lodo del camino la ley.
El amor no justifica sembrar odio.
Infectar la candidez con nazismo.
Hispanofobia.
Viñedos de odio, donde los serpollos se infectan a muy temprana edad.
Vivimos tiempos donde el cretino pregona necedades, incluso desde el púlpito, desde el que se habla del amor universal de Dios.
Es un seísmo la soflama del impudico.
Deshonestidades de cainita, de sedicioso, de baladrón.
Manos ladronas enharinadas, que prometen una tierra ya vendida a la Yihad.


Cataluña, nazismo y sedición


Esto también es una concentración, una concentración de discriminados, por un sentir popular, de seres que se creían superiores y jugaron a hacer purgas. #lahistoriaserepite 
El odio aglutina y cotiza al alza, políticos miserables que siembran división y discordia.

Todo termina rodando y la primera cabeza en rodar es la del traidor.

Felices Fiestas de San Lino de Volterra #HOYOS


Volvemos otra vez a estar en fiestas, sin haber pagado las anteriores, pólvora del Rey, con la que tapa desatinos el Ayuntamiento de Hoyos.
Entramos en el otoño el día 22 de septiembre y el 23 celebramos la nueva estación con nuestro Santo Patrón, el Papa San Lino, sucesor de Pedro y mártir de la fe, de nuestra fe, un credo basado en el compartir, en el ser todos iguales, en que no haya distingos entre hermanos, entre nosotros y el prójimo. Como hemos perdido el concepto de comunidad, es algo que habría que preguntar al Partido Socialista, como se ha perdido el concepto de pueblo, de pueblo unido, y de Alcalde, que una vez elegido, gobierna sin distingos para cada uno de sus vecinos, para todos los administrados. En Hoyos desde que gobiernan los socialistas hay bandos, los míos y los otros, y a los míos los cuido y compro y a los otros los ninguneo y les cerceno derechos. Por qué hacer distingos es dar a unos más y ese más sale de lo que se detrae a los otros.
Se gobierna sin criterio y eso es palmario, un ejemplo muy claro y fácil de entender es: Nuestros montes los gestiona la Junta, y ahora los está alambrando la Junta, cuando nuestros ganaderos no quieren que estén alambrados. Los gestiona la Junta, porque hemos cedido, declinado su gestión, no quieren trabajar desde el Ayuntamiento, cuando ese es su trabajo, gestionar lo común.. Los han cedido porque así no le dan ruido, aun así se desentienden del  poco pastoreo que hay en ellos, vecinos del pueblo que tienen ovejas y cabras y las pastorean por los Baldíos, por Moncalvo. Incluso ya pueden pastorear por la Cuesta, si quieren, porque cuando la cercó la Junta y la lleno de pinos no se podía pastar en esa parcela y si se hacía tenias multa, desatinos, de una Alcaldía y una Junta Socialista, en la que en nada atina. Pues, así es, sin recuperar gestión, ahora se están alambrando los Baldíos, y eso significa que nuestro ganadero, al que no se le ha consultado nada, ni se ha tenido en cuenta su opinión, queda en manos de la junta, que le podrá permitir pastar o no, y lo que es seguro es que le cobrará por hacerlo, cuando hasta ahora no pagaba por ello, vamos que Hoyos no piensa en su gente y piensa sólo en quitarse ruidos de encima y a saber en qué más...... aclarar que los ganaderos no son los únicos que se quejan, también ha protestado la Asociación de Cazadores.
Se nos va el futuro, con esta mala gestión, y no lo decimos por decirlo, lo decimos porque ha llegado a Hoyos en estos 30 últimos años mucho dinero para generar progreso y se ha dilapidado, se ha esfumado en zarandajas, en ruido, en ayudas a los amigos, en francachelas, en obras sin tino que no merece la pena enumerar pero que como el PLAN E. en nada han quedado.
Seguimos sin tener plazas subvencionadas en la residencia de ancianos,cuando con las pensiones que tiene nuestra tercera edad, nuestros mayores no pueden entrar en ella, con la alta cuota que se paga, y que se decide cada enero en el ayuntamiento de mutuo acuerdo con la empresa que la gestiona, pero en lugar de mover ese tema tan vital, para nuestra población envejecida, prefieren desde el Ayuntamiento, gastar dinero en petardos y en fiestas y olvidar que nuestro pueblo tristemente es un pueblo de mayores. Las últimas fiestas, las de San Lorenzo, han sido caras, muy caras, y eso que la caja común no está para esos dispendios. Gobernar es tomar decisiones, es tomar las mejores decisiones, para generar crecimiento, para afrontar este invierno demográfico que el partido socialista imagino que ve, pero que no hace nada para paliarlo. Tristemente el Partido Socialista, está instalado en el verlas venir, a ver si escampa, por obra y gracia de la meteorología y eso no es gobernar, como tampoco lo es, dilapidar sólo en verbena los comunes impuestos.
El Partido Popular de Hoyos, opina que la  nueva gestión que necesita Hoyos, no pasa por estrangular más a sus paisanos con más impuestos, la gestión de Hoyos es doméstica, es simplemente administrar mejor, son muchas las ideas que proponemos y que son de coste cero para las arcas municipales, pero que los cuatro miembros del equipo socialista, del equipo de gobierno, siempre desestiman. Nuestro pueblo, tiene calles enteras deshabitadas, el casco histórico está muerto, y no se toma ninguna medida que rebaje las exigencias para rehabilitar, para recuperar el centro del pueblo, desde la oficina de urbanismo de Mancomunidad todo son pegas y zancadillas, gravámenes y peros. Y mientras en nuestros montes sin control y de modo ilegal, surgen y surgen construcciones, que no pagan impuestos, y que hacen un uso indebido de nuestras aguas, y cuyas aguas sucias no se depuran, ni sabemos cómo se vierten y se gestionan. El urbanismo salvaje y sin control, se carga el paisaje, degrada el monte y esquilma recursos hídricos. Pero el Ayuntamiento no quiere verlo, y para más inri hace política torticera e ilegal con el urbanismo, compra adeptos con la permisividad, deja hacer a los amigos, correligionarios o palmeros o a los que dicen ser de los suyos, y así, ellos, los privilegiados, hacen lo que les apetece en el monte, a coste contributivo cero.
El futuro no se escribe desde el cortoplacismo, nuestra Sierra, se merece visión de futuro, se merece visibilizar la suerte que es vivir en ella y la cantidad de oportunidades que nos brinda su microclima y su riqueza paisajística.
Hoyos merece un cambio, un nuevo rumbo, y eso, paisano, soyano, está en tu mano, porque es tú mano la que deposita el voto.
Desde el GRUPO POPULAR un saludo y FELICES FIESTAS DE SAN LINO.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Bajo el influjo del peor pecado capital


Es muy frecuente que la sin razón pretenda atenazar a la razón. Que el acrata, pretenda destruir la bella construcción que es una sociedad rica en valores y en respeto, que paradójicamente tolera a quien beneficiándose de la permisividad de las sociedades del bienestar y el éxito, la infecte desde sus entrañas con frases de aturdimiento, con alaridos de rabia, el sentido común.
Si, Occidente tolera lo intolerable, consciente de que la enfermedad más miserable, anide en sus entrañas y se nutra de ellas, cáncer que sólo busca aniquilación y ningún valor edificante propone, salvo un novedoso reparto, probado ya mil veces, que es el equitativo reparto de la miseria.
Suele el ser encorvado, querer extender su torcido espíritu, proponiéndolo como paradigma, cambio de estándares que sólo quiere, un desorden donde la peste y el hambre, campen en ese reino de vagancia y caos, que genera hacer creer que sin esfuerzo se puede el cielo alcanzar.
Y suele cumplirse que el parásito crea que puede vivir sin un hospedador. Tolerantes falsos que no toleran ni respetan, al disidente que en su estulticia y buenismo les alimentó. Caines que bajo el influjo del más antiguo de los pecados capitales quieren asesinar el laborioso y prudente Abel.
Vivimos tiempos ya vividos, tiempos calcados, tiempos cuyo final es fácil de predecir.

martes, 19 de septiembre de 2017

México, perdió esta partida


Se revuelve el infierno y tiembla la tierra.
Almas negras que se retuercen entre estertores de fuego.
Y caen las torres del tablero de la vida.
Y son zarandeadas las jugadas del hombre.
Sus cuarteles, sus estrategia.
Siempre nos dominan las entrañas.
La violencia que se desata en segundos y rasga el mármol.
Devoró la eternidad en este envite, a muchas almas.
Al polvo volvemos, al polvo de la ruina.
Peones de una partida a la que pone fin el destino.
Rabia contenida que sin avisar estalla.
Tembló la tierra y con ella tiembla el hombre.
Insignificante alfil en la batalla.
Hermanos que corrieron la peor de las suertes.
La mala suerte de vivir sobre una falla.
Frágiles castillos, habitados por siervos de una tierra que siente los estragos, de la cólera del infierno que está bajo sus plantas.

El malhechor


Banderas de conveniencia.
Pabellones para delinquir.
Siglas que amparan delitos.
Bandos que son bandas de corrupción.
El ladrón busca la oportunidad.
Suelo sagrado en el que se guarece el malchor.

El dolor habita en mi corazón


A veces, algunas veces, el amor está encerrado en lo inerte.
En el frío mármol, que la mano arrebatada talló.
Todo son despojos en la ciudad del olvido.
En el laberinto de cruces y frases de desesperación.
Yo sé que tú, ya no habitas allí.
Allí sólo habita el dolor, que la distancia atenua.
El dolor no descansa a la sombra de los cipreses.
El dolor habita en mi corazón.