Se me hacen largas las horas de paseo por las carreteras de los pinos.
Por las carreteras que cruzan las procesionarias.
Horas de sueños, ideas y pesares.
Horas de pensamientos de plomo.
Y de visiones ligeras que oreo al sol.
Casi es primavera.
Casi lloro en el incipiente color.
Casi me derrumbo en las caminatas de siesta.
Caminatas para no pensar y en las que por desgracia pienso tanto.
En los ciclos de la vida, en la vida que es un ciclo, en los ciclos que se cierran, en las vidas que se van y cierran un ciclo.
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