El resto de la noche y el resto de nuestras vidas.
Son los limites una lona que nos ampara en el infinito que no nos atrevemos a tener.
Tierra fresca que no queremos rendir y disfrutar.
Conversación que nos zambulle en el océano del amor y la calma.
Dejaré que me dispares al corazón para en la muerte eterna formar parte de tu tierra.
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