Sin apoyos está el ornado, el nimbado.
Tumbado gustoso en el exilio reposa.
Diván de halagos de canes fieles.
Los únicos que decidieron partir siguiendo a su líder.
Acosa desde el abandonado reino y confín la enjoyada calumnia.
Ráfaga de frío que entumece.
Como no sentir desapego ante esta desmedida corriente a la que todos mis vengadores se apuntan.
A día de hoy ni yo, ni mis huestes de húmedos hocicos besadores, podemos estar en dos parte.
viernes, 8 de noviembre de 2013
Munícipes traidores
Es estragador como se normalizan las malas mañas.
Huestes de policías.
Munícipes traidores.
Falsos y vendidos a Dios sabe quien.
Y desde luego a mino.
Cadena de mentiras.
Mentiras encadenadas.
Y la clave la gran calumnia.
Vilipendiada esta la verdad.
Escarnio en plaza publica.
Plaza de vulgo sediento de ultrajes al sin macula.
Enlodado todo ya no existe zonación.
Todos crueles, todos viles y vengativos.
Me zarandean los que deberían vigilar el orden.
Si ellos no celan por la justicia quien celará.
Se resiente con esta carcoma la rica estructura de los brillantes ideales, casi nunca cumplidos, por la tendencia a la corruptela y la empatía por el zafio, del que tiene que velar por el orden.
Orden de aniquilación desde los más alto, desde la montaña de mierda de un sistema que cuando erupcione infectara todo de virulento pus.
Huestes de policías.
Munícipes traidores.
Falsos y vendidos a Dios sabe quien.
Y desde luego a mino.
Cadena de mentiras.
Mentiras encadenadas.
Y la clave la gran calumnia.
Vilipendiada esta la verdad.
Escarnio en plaza publica.
Plaza de vulgo sediento de ultrajes al sin macula.
Enlodado todo ya no existe zonación.
Todos crueles, todos viles y vengativos.
Me zarandean los que deberían vigilar el orden.
Si ellos no celan por la justicia quien celará.
Se resiente con esta carcoma la rica estructura de los brillantes ideales, casi nunca cumplidos, por la tendencia a la corruptela y la empatía por el zafio, del que tiene que velar por el orden.
Orden de aniquilación desde los más alto, desde la montaña de mierda de un sistema que cuando erupcione infectara todo de virulento pus.
jueves, 7 de noviembre de 2013
Altisonantes ademanes
Me protege la tupida maleza.
La verde selva de mi casa.
Tras la celosía de flores escudriño tus delitos.
Barulla de pretensiones y altisonantes ademanes.
Embaucador de corderos.
Dinamitador de puentes.
Incinerador de escaleras.
Tu no puedes ascender e impides que otros asciendan.
El confort de tu ralea
Tercas zorras sin bozal y desbocadas.
Al que divaga a hierro matáis.
Peregrino sin meta que teme el hachazo del hierro de vuestra mano.
Es el hambre silenciosa de los infantes, el confort de tu ralea.
Al que divaga a hierro matáis.
Peregrino sin meta que teme el hachazo del hierro de vuestra mano.
Es el hambre silenciosa de los infantes, el confort de tu ralea.
Caries en el alma
Sonrisas de epoxi.
Perros falderos que se esconden por miedo a tanto gesto falso.
Por miedo al olor a falso.
Sonrisas de artificio.
Almas de caries.
Caries en el alma.
Medráis en la cegadora carcajada del ramplón y necio, que en la nada se sorprende, que en el todo se pierde y que en el delito reiterado ya no encuentra placer y alambica maneras en aras del orgasmo que se resiste.
Perros falderos que se esconden por miedo a tanto gesto falso.
Por miedo al olor a falso.
Sonrisas de artificio.
Almas de caries.
Caries en el alma.
Medráis en la cegadora carcajada del ramplón y necio, que en la nada se sorprende, que en el todo se pierde y que en el delito reiterado ya no encuentra placer y alambica maneras en aras del orgasmo que se resiste.
Las tabas de cordero
No llevo en mi mano la vara de mando.
Llevo en mi mano la vara de pastoreo.
Pastor de canes.
En la suerte de las tabas de cordero seré vuestros tropiezos.
Llevo en mi mano la vara de pastoreo.
Pastor de canes.
En la suerte de las tabas de cordero seré vuestros tropiezos.
Pueblos acaudillados
El la hospitalidad me zono.
En la hospitalidad te rindo y condeno.
Venenos servidos en taza de plata.
Caudillos de pueblos.
Pueblos acaudillados.
Heredados estatus de rapiña.
Es tu placer privar de placer a otros.
Delitos tenebrinos
Ya he lanzado al viento miles de frase.
Debería descansar.
Escuadrón de mozos.
Banda de bandidos.
Entre matutinas nieblas os escondéis.
En la tenebrina oscuridad delinquís.
El oficio de delinquir deja tanta grasa.
Gordas ladronas.
Ladradoras gordas.
Descanso en la ansiedad que me genera permitiros medrar.
Debería descansar.
Escuadrón de mozos.
Banda de bandidos.
Entre matutinas nieblas os escondéis.
En la tenebrina oscuridad delinquís.
El oficio de delinquir deja tanta grasa.
Gordas ladronas.
Ladradoras gordas.
Descanso en la ansiedad que me genera permitiros medrar.
Crimen de oficio
Con cuatro reales se compran matones.
Y con las manos limpias, y sin sacudirse el polvo se camina ya sin necios, con la cabeza alta.
Crimen de oficio.
Oficio de crimen.
Volaré por amor.
Mataré por amor.
El hombre decide sus necesidades.
El hombre decide dejar de necesitar.
Y con las manos limpias, y sin sacudirse el polvo se camina ya sin necios, con la cabeza alta.
Crimen de oficio.
Oficio de crimen.
Volaré por amor.
Mataré por amor.
El hombre decide sus necesidades.
El hombre decide dejar de necesitar.
A candelieri
Rocalla y grutescos a candelieri.
Pompas de jabón.
Toros blancos que propinan rojas cornadas.
La estética del atardecer.
Solo minaré la clave del arco.
Asegurando el desplome tras el magnicidio.
El rojo rubí de la sangre del estigma de mi frente.
Señal inequívoca de mi destino injusto.
Pompas de jabón.
Toros blancos que propinan rojas cornadas.
La estética del atardecer.
Solo minaré la clave del arco.
Asegurando el desplome tras el magnicidio.
El rojo rubí de la sangre del estigma de mi frente.
Señal inequívoca de mi destino injusto.
Tras la efervescencia
Se pierden los segundos, se pierden los primeros.
En la caricia de la mano ensortijada.
Linaje extinto, sangre bizarra.
En la oscuridad todos los besos son buenos.
Eco de perdidas de desfiladeros por donde riscáis consumidos amores.
Tras la efervescencia la rutina.
Golpes de cabeza para matarme y parar mi delirio.
En la caricia de la mano ensortijada.
Linaje extinto, sangre bizarra.
En la oscuridad todos los besos son buenos.
Eco de perdidas de desfiladeros por donde riscáis consumidos amores.
Tras la efervescencia la rutina.
Golpes de cabeza para matarme y parar mi delirio.
martes, 5 de noviembre de 2013
San Sebastian
San Sebastian espera impaciente nuevos convidados.
Se esconde el sol hoy también.
Y la acuosa ternura empapa de lagrimas el aire de sierra.
Brillan mojadas las flores de plastico, mordidas por la luz del seco verano.
Ni siquiera son eternos los colores chillones.
Y yo me repito no me gusta pasearte, porque me duele pisarte.
Se esconde el sol hoy también.
Y la acuosa ternura empapa de lagrimas el aire de sierra.
Brillan mojadas las flores de plastico, mordidas por la luz del seco verano.
Ni siquiera son eternos los colores chillones.
Y yo me repito no me gusta pasearte, porque me duele pisarte.
Rebozo de grasa
Brilláis en el rebozo de grasa, pero solo sois puercas asesinas de puercos, cainitas y caníbales.
Es triste ver que hay quien vuestra amistad persigue, buscando compartir y disfrutar de vuestra corrobla y frite.
Quien con vosotras comparte mesa o gamella por igual vuestro le tengo.
Delito es buscar vuestra camaradería y vuestro circo de criticas, a los otros, a los que con vosotras no se sientan y grasa con vosotras no comparten.
Es molesto ver que con la ausencia uno provoca más ofensa, que con el verduleo de enzarzarse en las broncas de vuestras miserias.
Es triste ver que hay quien vuestra amistad persigue, buscando compartir y disfrutar de vuestra corrobla y frite.
Quien con vosotras comparte mesa o gamella por igual vuestro le tengo.
Delito es buscar vuestra camaradería y vuestro circo de criticas, a los otros, a los que con vosotras no se sientan y grasa con vosotras no comparten.
Es molesto ver que con la ausencia uno provoca más ofensa, que con el verduleo de enzarzarse en las broncas de vuestras miserias.
El gran burdel
Hoy todo es grande.
Hoy todo se arremolina, se amontona.
Suma de nucientes, suma de intereses.
La casa grande, el gran burdel.
Amigos de lo ajeno y del grito de guerra.
Intercambiadores de cromos.
Generales de la gran hecatombe, de la gran masacre, de la gran guerra.
Ruido de bajos oficios de ansiosos oficiales.
Ríos sin caudal, pero muy revueltos.
No es la escorrentía lo que en ellos temo, sino lo infecto de la suma de todos sus turbios caudales.
Fulanas que hieden a bajeza a pesar de los enjuagues.
Unas con sangre en las manos y otras con crímenes en los cajones.
Hoy todo se arremolina, se amontona.
Suma de nucientes, suma de intereses.
La casa grande, el gran burdel.
Amigos de lo ajeno y del grito de guerra.
Intercambiadores de cromos.
Generales de la gran hecatombe, de la gran masacre, de la gran guerra.
Ruido de bajos oficios de ansiosos oficiales.
Ríos sin caudal, pero muy revueltos.
No es la escorrentía lo que en ellos temo, sino lo infecto de la suma de todos sus turbios caudales.
Fulanas que hieden a bajeza a pesar de los enjuagues.
Unas con sangre en las manos y otras con crímenes en los cajones.
Mamarrachas pintonas
A que santo me encomendaré para sortear ileso vuestras bodoqueras moles.
Habéis ahogado la decencia con vuestro estrangulador tufo.
Sapos ebrios de maldad, sebo borracho.
Me escarnia el parásito con los tentáculos de su parentela.
Temo lo fácil que procrea y coloniza el virgen valle la zafia especie invasora.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)