miércoles, 3 de octubre de 2012

La acertada suposición

Ya esta amarillo el campo, arrasado por el estival sol.
Si me mostraras tu jugada se que te abandonaría.
Pero te quiero tanto que me niego a construir en la acertada suposición.


Amen

LA MUERTE ES VIDA. Dijo Irsia Caroline Sprimbol al pollo que reposaba descongelándose en la encimera de mármol de su modesta cocina. Siempre habrá alguien que con tus despojos se alimentara, alguien que con las piedras clave de tu ruina construirá, alguien que de tus palabras y pensamientos se apropiara, alguien que con tu ausencia, con tu falta, con tu no existencia, existirá. Morimos dando vida, aveces mas imperfecta, mas nuciente, menos evolucionada. Pero en el mejor de los casos, un bello heredero nos digerirá y alimentado con nuestros tesoros crecerá y perpetuara nuestro legado por los siglos de los siglos amen.


Tu viciada semilla

Cortara el arado el reseco páramo, mientras la matrona con elefantiasis vigila, borracha de calor bajo una encina. Tu viciada semilla nunca germinara, los grajos astutos y enlutados, para mi regocijo, rendirán buena cuenta de ella. Tu monstruo guardián, torpe en movimientos no los podrá espantar. Le gritara a tu bestia voluminosa que a la sombra se cuece; las palabras borradas no existen, las paginas arrancadas no se leen y distorsionan y entorpecen la lectura. Mil gracias salvíficos córvidos por diezmar el grano nuciente. Mil gracias agoreras criaturas que me ahorráis cosechar el ponzoñoso fruto de esta ralea.


martes, 2 de octubre de 2012

Poseer


A la puerta de tu blasonada casa, frente a tu ajada virginidad, celibato impuesto por la acumulación de prados, tierras de sacrificios, de desvelos, de enredos y conciertos. Ya no sabéis si las tierras son vuestras o vosotros sois de las tierras. Poseer para ser, ser para legar el poseer.


Joyel


Te estimara en el brillo de tus finas alhajas, en tu intemporalidad, en tu exquisito estilo, en tu cadencia, en tu ademan, espíritu puro divinamente encorsetado por da delicada cadena de tu joyel.

Cianótico

Herido, errático, herético, cismático, caótico, cianótico, perdido, tu norte todo en mi altera.



Sublimar

Argumentar es pensar, pero pensar no es regir las emociones, las emociones las rige el instinto; la educación y el pensamiento retuercen la impúdica tensión del deseo. Alambica emociones el hombre en el absurdo juego de la etiqueta, el fingir, el solapar y el sublimar. Por el animal te estimo y en la verdad de tu fiera te quiero, consiento al protocolo, el mínimo enredo y en la desnuda pulsión atávica, torturada y atroz.............................. te desvelo.


Desde la vida nueva

En el ligero peso de la nube roja, voy prolongando mi vida, un minuto me ha regalado la bella gota de agua que ha depositado en mi boca un gorrión, diez minutos me ha regalado el húmedo beso de mi precioso can, tres días, el sin fin de palabras amables de mis incondicionales afectos. Os lo agradezco desde el infinito de mi nuevo reino, no prolonguéis mas esta narcótica estancia en este limbo del i
nterregnos,, tenéis que aprender a decir adiós, a dejar marchar. Yo ya soy un zeppelin, que quiere partir, abandonar este aturdimiento de afectos, y ver desde las alturas la escorrentía, el barranco rápido y atroz de mi corta vida, adiós, desde la infinita presencia, desde la vida nueva, desde el universo intimo de vuestros recuerdos, soy feliz y me quiero marchar, dadme el ultimo beso que quiero ya entrar en la gloria.


La sangria


Te quiero en los estragos que la desazón hace en ti. 
Consolido mis pasos en el granítico adoquinado de tus calles. 
El león enredado en la zarza será la señal. La dentada dovela clave de tu arco carpanel, luce con euforizante angustia tus armas, siete cuarteles de miseria que el amasado oro en estrategias de trileros hace brillar.
En el goloso entramado de viciantes vicios, de tormentosas tormentas, de clamorosos clamores, en el melifluo ciclo helicoidal, me abandonaré a los estragos de tu perenne descompostura. 
Solo será el bálsamo del Perú el que restaña y selle queloidalmente la sangría. 
Será el estigma de la imponente cicatriz, el que campe en tu octavo cuartel. 
Tu mísero salario ha encontrado el camino para regir emociones.


Muy rapido

En la tormenta que tu sin querer habitas, me he visto envuelto, el potente rayo, me fulmino, y ya rendido y liado en el bello surco de la escorrentía de la pulsión, me lamento en el desestabilizador regocijo del gozo efímero, del desequilibrio de la saciedad y la plenitud, movimiento pendular rápido, muy rápido, desquiciantemente torturador.

El colosal cariño

DONDE VAN LOS BESOS QUE NO DAMOS,EL AFECTO INFINITO QUE NO MOSTRAMOS, LAS CARICIAS QUE NO PRODIGAMOS. CUANTO AMO A QUIEN NUNCA BESO, A QUIEN NO REGALO ZALAMERÍAS, EN LA FRÍA DISTANCIA TE IDOLATRO, Y LA CARICIA NO TURBA EL COLOSAL CARIÑO QUE TE PROFESO, NO BESO TU PIEL PERO MI ALMA EN EL PLANO INTANGIBLE BESA TU ALMA.



Descrédito

Dime desde que angulo miras la verdad y te diré si la ves bien.
No te ofusques en tu torsión.
No lamentes tu descrédito.
Ni con una magnifica hecatombe repararas el agravio.
Dime donde vas para no ir.

Dos puertas

TODO EL DÍA, TRAZANDO ESTRATEGIAS,DESENREDANDOME DE ESTA MARAÑA DE HERIDAS, POR LAS QUE MIS ENEMIGOS ESPERAN QUE ME DESANGRE, PERO EN ESTE POSTRANTE LIÓ CREO HABER ENCONTRADO UNA SALIDA. CASA CON DOS PUERTAS DIFÍCIL DE GUARDAR, DE ELLA ES FÁCIL HUIR, ENTRAR Y SALIR, ESA ES MI CASA, LA DE LAS DOS PUERTAS, LA QUE CREO
VA A SALVAR A MIS PERROS Y LA TRANQUILIDAD DE MI ALMA.



Cardo

Dinamitando el puente de plata.
Deseando dejar de ser isleta en tu vulgar playa.
No me pidas lo que no me das. En el nuciente desamparo de tu perversión.
Sentiré tu oposición como impulso.
Sin deuda y sin lastre.
Vagabundo del desnorte. Algo afín a nuestra casa.
Notorio río de logros, de tristezas y de congojas.
Lila, cardo, jamas flor de lis.



Tuya es la culpa

Será en la chocante charada donde te rinda tributo.
Patéticos los dientes de perro de tus costuras.
Te estimo en tus mangas sin puñetas.
En el ejercito que lideras, digno de una maharani cucaracha.
Si, los más grandes parásitos están en tu casa.
Mientras la larguiruta se cimbrea, rezare el rosario, de acarreo como todo lo mio.
Yo a solas, desprovisto de vicios, en el almíbar de plata, me encomendaré al santísimo.
Entre calas, lilas y marchitas amapolas, pediré perdón por ti.
Nada teme quien ningún mal ha hecho y para más inri nada elide.
En mi iris color melocotón se puede ver tu naufragio.
Garza azul de malas entrañas, sólo tuya es la culpa, viciada en estratagemas de zampón.