jueves, 19 de marzo de 2015

Sabe mi mano

Mi mano sabe querer, consentir y mimar.
Mi mano sabe de muerdos. de muerdos de desagradecidos.
Sabe tanto mi mano que no quiere dejar de pensar que al desagradecido a base de caricias se le puede cambiar.
Mano generosa de destrezas, que se guarda de los zarpazos de la siniestra.

Salvado o inexistente

El tiempo no mejora las cosas, las cosas buenas resisten el tiempo. 
El destino de nada entiende, pero es fácil salvar lo que se abarca, subyuga y comprende.

miércoles, 18 de marzo de 2015

La sombra al sol

El placer busca la sombra.
La sombra para calmar el calor.
Reyes dorados.
Bellas presencias que se encienden el sol.

Con los hilos segados

Llamados por las palomas de la última paz.
Muñecas rotas esparcidas por el campo de contienda. 
Marionetas con los hilos segados a las que el destino ya no hará bailar.
Sueño eterno del que nadie nos despertará.

Mis dedos el aire peinan

Si cogieras mis manos sentirías mi pulso.
Sentirías el fervor de mi sangre.
Sentirías como curte mi palma el sudor.
Como mis manos lloran por el requisado esfuerzo.
Como siento el clamor del camarada de invierno.
Si cogieras mis manos sentirías mi cuna y mi dura cama.
Sentirías mi frugal mesa.
Sentirías mi áspera caricia.
Sentirías mi ademan.
Y el aire frió que mis dedos peinan.

Amanerados

El bello amaneramiento.
El curtido amanerado.
El despreciable todo lo enloda.
El malhechor al bello envidia.
Somos lo que poseemos.
Somos todo el ajuar de delicadezas que atesoramos.
Rendimos con los talentos.
Conservamos con las maneras.
Caminos que muchos emprenden.
Metas a las que pocos llegan.

El artificio del simple

Descorazonado porque no escondo mi corazón.
Porque no escondo mis heridas.
Sin velos está mi alma.
Sin baluartes mi casa.
Adarves abiertos sin tropas, ni armas.
Testa muy alta pero muy expuesta a testarazos.
Hay objetivos que los vemos cerca aunque realmente están muy lejos.
Blancos lejanos que no alejados.
No se rinde al fácil, si no al simple que con artificio nos lo pone difícil.

Por el amor de un rey

Te amo como mi igual y porque eres mi igual te amo.
Solo acaricio a los espejos, en los espejos de tristeza me acaricio.
Son mis llagas mi tarea, me cuido y lamo a solas.
Difícil parangonarse, encontrar un arco con las mismas fisuras.
Cuerdas que frotadas lloran y punzadas claman.
Clamor que rompe como un gemido el vaho del desierto en el que me olvido.
Sacrifico peones, torres y alfiles y vendo a mi reina por el amor de un rey.

Beben del llanto

Que calamitosa es la llovizna y su plúmbeo aroma.
Se achica el sosiego, se hace angosto el valle.
Brota la parra entre mohos de deshilachado invierno.
Entre hijos que no han visto la benevolencia del padre.
Entumecido tras las rejas, tras los cristales.
Atado por el calor de las brasas veo llover.
Veo como la vida bebe del llanto para florecer de nuevo.

De restos y pocos arestos

Hablamos por los demás con excesiva gratuidad. 
Criticamos las obras de otros con gratuita envidia cainita.
Somos burdos expertos en traspiés ajenos.
Y sin embargo a pesar de lo próximo de nuestros traspiés, no los vemos.
Todo puede estar mal, pero para el envidioso necio, nada está bien.

Condurar polvora

Hay que reservar pólvora.
Tenemos que tener presente la traca final.
Escritos a dos manos donde sin desfallecer no nos debe temblar el pulso.
Para dinamitar el punte.
Para volar la plaza.
Con las mínimas reservas.
Con el corazón bunquerizado.
Tormentas deshilachadas.
Que aunque llegan torpes.
Llegan cuando estamos menguados.
Desfallecidos, esquilmados.

Azuza

Azuzado por el hambre de sol.
Del sol de rayos de justicia.
Del sol que pondrá luz en el desmantelado peristilo.
En el hangar que es hoy la casa de Dios.
Maravilla de la destreza que se desmonto para hacer porquerizas.
Farfulla el bravo farfulla con embrollada bravura.
Reglas tuertas, reglas para escribir tuerto.
Temo al que ansia la clase que no le da el caudal.
Temo la riada de los vociferadores.
Temo el maremoto de la inclemente miseria del avaro y vulgar rico.
Se faja la zorra y se cuaja  en el queso.
Se embraga el torpe como ratón sobre un queso.

domingo, 15 de marzo de 2015

Sin sombras en la mente

Sombras dementes. 
Sombras de viles.
Se estremece el delincuente cuando la luz le sorprende.
Cuando el valiente descubre la trama.
Cuando la trama de sombras queda a la vista.
Con pruebas, con datos, con luz.
Locos seguidores de la verdad.
Locos que no temen al violento, al vil.
Locos que atraen tormentas de rayos de luz.

De frutos, estrategias y árboles

"Las estrategias siempre dan fruto, pero a veces no dan el deseado. Quien dice ser el árbol que no es, suele dar el fruto que es. Hay métodos muy poco rectos, hay poco rectos a los que les vale cualquier método."
Irsia Carolain Sprimbol

Cuchillos con ínfulas de dagas

De ritmos, pausas y acentos.
De dramas, enredos y líos.
Solo sabe esparcir basura el que basura guarda.
Sin guarda y sin compañía está la escombrera.
Sin filo la navaja patatera.
Cuchillos de pelar patatas que abren misivas.
Misivas que son cuchillos con ínfulas de dagas.
Dime dónde está tu acento, dime dónde haces pausa.