viernes, 1 de mayo de 2020

Abrí la puerta al mar


El rojo purpúreo brota de mi pecho,
tras la cercana lanzada.
Abrí la puerta al mar,
y fue mi confianza,
la que propició el golpe.
Caprichos troyanos,
que a quemarropa,
abren en canal al amante.
Por el mero capricho,
de ver como late desaforado,
su corazón herido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario