Hay abanderados que dicen que ellos hondearán las blancas banderas del utópico futuro. Dicen, porque según van desdoblando la doblada bandera, vemos en cada deshecha doblez la escondida mierda que la doblez solapa, que la doble moral esconde, que el discurso cacareado y no seguido tapa.
"Es sino de inferior, ver mal que tú decidas jugar, plantar cara y competir, porque él daba por sentado que su victoria estaba cifrada en tu ausencia y en vender el posicionarse como su contrincante como una indecencia. En el juego, sólo es indecente rendirse antes de jugar y hacer trampas al auditorio o en el tablero de la contienda." Yoransel de Omatog
Te deseo en la luz cenital que como nieve te baña. Te sueño en la triste acuosidad de tus estanques verdes. Me embeleso en tu empolvado rostro que se pierde en el enamorado sol. Me muero viéndote deambular por los espacios de tinieblas. Deambular como una luciérnaga solitaria que busca un igual. Rosa entre las rosas pero inconfundible rosa. Rosa para la que todas las rosas son fondo. Rosa con aura que prevalece sobre los fondos de rosas. Con la nitidez justa, con la ensoñación precisa.
Como quisiera llorar sobre tu alado pecho. Sobre la purpurada paloma dormida. Sobre la jaula que encierra tu reloj de roja arena. Descansar entre columnas rendidas. Descansar entre los arcos de tu templo. Rezar con el ritmo de tu aliento. Rezar al bello Dios que es tu cuerpo. Sentir las cosquillas de tu dorado bello.
Saber envejecer es saber perder belleza. Perder belleza y ganar clase. Lozanía que llega para desaparecer. Star que se gana para con nosotros fenecer. No temas los estiajes. Porque en estas etapas el cauce se llena de flores. Polvo rendido. Cenizas en un lecho dormido.
"El escarnio es una asquerosa prerrogativa del inferior que goza de una situación de dominio. Pero todo se da la vuelta y con intereses se termina recibiendo el dispensado escarnio." Irsia Carolain Sprimbol
Una sociedad justa no sueña con robar. Una sociedad enferma si. La moral de nuestros sueños. La ética de nuestras esperanzas. Dime los códigos éticos de tus anhelos. Y te diré si estas enfermo.