"Es tal la osadía del inferior que piensa que autoconvenciéndose de que están verdes la uvas, está aplacada su hambre, y solo está aplazada la envidia, que surgirá al contemplar que quien las alcanza las estruja con fruición en su ágil paladar. No hay puertas cerradas, solo puertas que no están a nuestro alcance."
Yoransel de Omatog
viernes, 8 de mayo de 2015
Dignidad
"Arrastrarse lleva a muchas partes, pero no nos lleva a la cima de la dignidad.
La que se atreve a adornarse con pacotilla pone en entredicho la valía de todas sus alhajas autenticas."
Irsia Carolain Sprimbol
La que se atreve a adornarse con pacotilla pone en entredicho la valía de todas sus alhajas autenticas."
Irsia Carolain Sprimbol
Nidos de víboras
Sorprende ver que determinados nidos de víboras están en las sacristías.
Al calor de los cirios de los santos, dinamitando todo atisbo de fe.
Cómo florecer en ese pantanoso mundo de aguas turbulentas e infectas.
De manos que estrangulas mientras se deslizan por las cuentas del rosario.
Banquetes de pan y hiel, de vinos agrios, de pastelitos envenenados.
Primeros filas de seudogloria, de opíparas carroñeras que compiten por el fulgor de las potencias de latón.
Se orina el amor de Dios en la cueva nervada de la sacristía, en la madriguera donde muere desollada por las arpías la compasión.
Guarecidas a la derecha de Dios Padre, pero sin ninguna de las destrezas del Altísimo.
Huir a tiempo es mi mayor redención.
Rezo a cielo abierto donde mi Dios, si así lo desea me puede lanzar un rayo.
Al calor de los cirios de los santos, dinamitando todo atisbo de fe.
Cómo florecer en ese pantanoso mundo de aguas turbulentas e infectas.
De manos que estrangulas mientras se deslizan por las cuentas del rosario.
Banquetes de pan y hiel, de vinos agrios, de pastelitos envenenados.
Primeros filas de seudogloria, de opíparas carroñeras que compiten por el fulgor de las potencias de latón.
Se orina el amor de Dios en la cueva nervada de la sacristía, en la madriguera donde muere desollada por las arpías la compasión.
Guarecidas a la derecha de Dios Padre, pero sin ninguna de las destrezas del Altísimo.
Huir a tiempo es mi mayor redención.
Rezo a cielo abierto donde mi Dios, si así lo desea me puede lanzar un rayo.
jueves, 7 de mayo de 2015
Zahinidad
Duele ver como en algunos sitios nada avanza y si algo avanza es la miseria intelectual y la cortedad de miras.
horizontes empequeñecidos por la vileza, por la fusca que mengua visión y obliga a mal ver.
Tiende el ser vil a la tala, a cortar el álamo que erguido despunta y le recuerda incesante su servil zahinidad, su achaparrada existencia.
Malhechores, amputadores, verdugos que se juntan en corrobla de bandidos, para saquear trayectorias incólumes de cometas que no alcanzan.
horizontes empequeñecidos por la vileza, por la fusca que mengua visión y obliga a mal ver.
Tiende el ser vil a la tala, a cortar el álamo que erguido despunta y le recuerda incesante su servil zahinidad, su achaparrada existencia.
Malhechores, amputadores, verdugos que se juntan en corrobla de bandidos, para saquear trayectorias incólumes de cometas que no alcanzan.
miércoles, 6 de mayo de 2015
Mayo delicado y florido
Dardos de verbo florido.
De verbos de mayo liado.
De flores que temen oler delicado.
De flores que sueñan con abrazar cardos.
De cardos delicados entre rudeza confundidos.
Flores y capullos de mayo, que entre espinas han florecido.
De verbos de mayo liado.
De flores que temen oler delicado.
De flores que sueñan con abrazar cardos.
De cardos delicados entre rudeza confundidos.
Flores y capullos de mayo, que entre espinas han florecido.
martes, 5 de mayo de 2015
Nada corriente
"Nace el río minúsculo y tras ir abrazando afluentes, muere de forma mayúscula. No solo, no soy nada corriente, soy más que veloz torrente."
Yoransel de Omatog
Acarreo incierto
Pieles de cordero para tapar la escombrera.
Solar de derribo y de acarreos inciertos.
Pedrera de lapidaciones.
Casa de malos hábitos.
Roca que encoleriza las galernas.
Solar de derribo y de acarreos inciertos.
Pedrera de lapidaciones.
Casa de malos hábitos.
Roca que encoleriza las galernas.
lunes, 4 de mayo de 2015
Tachones
"El osado que increpa primero, suele salir muy mal parado, porque solo las casas muy limpias se pueden poner a recriminar tachas. Y hay trayectorias virtuales que están llenas de tachones. El que busca encuentra y encuentra en las redes del hipócrita un escándalo escondido que para hundirlo da la talla."
Dervik Tro´men
Dervik Tro´men
Ay, del que expurga lineas
Algunos olvidan intencionadamente la cronología de los hechos, que es la que explica que ante las groseras preguntas, se dan muy groseras respuestas.
Agresores agredidos por su osada indiscreción, que se duelen del pago, haciéndose los ajenos y desentendidos.
Difícilmente se entiende el final, si uno no lee el principio.
Comprensión lectora y comprensión de la cronología de los hechos.
domingo, 3 de mayo de 2015
Culpables de haber sido agredidos
Somos culpables de nuestra inocencia.
Culpables de haber sido agredidos.
Responsables del trauma que sufre nuestro agresor.
Todo se retuerce porque no se quiere que nada sea sencillo.
Porque de la artificial complicación vive mucho sin oficio.
Asesinos amparados y victimas ultrajadas con tanto descuido.
No es el revés solo, es el sin sentido.
Es la pena que se le tiene al que con saña te ha malherido.
Culpables de haber sido agredidos.
Responsables del trauma que sufre nuestro agresor.
Todo se retuerce porque no se quiere que nada sea sencillo.
Porque de la artificial complicación vive mucho sin oficio.
Asesinos amparados y victimas ultrajadas con tanto descuido.
No es el revés solo, es el sin sentido.
Es la pena que se le tiene al que con saña te ha malherido.
No se esconde el amor
"Hacer visible el amor es un acto que atemoriza a los que lo esconden. Ama sin complejos, que no te acompleje como amas."
Yoransel de Omatog
Yoransel de Omatog
Llueve suave en mayo
Llueve suave sobre las lanchas de granito del abierto patio.
Llueve sin trinos, sin apenas estrépito.
Suave como delicado verso de delicado infante.
Llueve en mayo en el sigilo que precede a las locas campanadas que llaman a misa.
A misa de domingo primero de mayo.
Del mayo florido de María nuestra madre.
Llueve sin trinos, sin apenas estrépito.
Suave como delicado verso de delicado infante.
Llueve en mayo en el sigilo que precede a las locas campanadas que llaman a misa.
A misa de domingo primero de mayo.
Del mayo florido de María nuestra madre.
Readscrito
Es el porte de la araucaria el que tilda el fiero solar.
El que recuerda que los que escriben el hoy, no son los que lo escribían ayer.
Todo rueda y lo primero en rodar son las cabezas.
Y las proezas de las testas coronadas y toda su memoria.
Tachones de pacato para forzar el olvido.
Blasones picados y panteones readscritos.
El que recuerda que los que escriben el hoy, no son los que lo escribían ayer.
Todo rueda y lo primero en rodar son las cabezas.
Y las proezas de las testas coronadas y toda su memoria.
Tachones de pacato para forzar el olvido.
Blasones picados y panteones readscritos.
Silencio
Caníbales que demandan respeto.
Tolerancia a sus noches sin sueños.
Al frescor del colchón empapado de lagrimas.
Tolerancia que ante la injusticia es silencio.
Tolerancia a sus noches sin sueños.
Al frescor del colchón empapado de lagrimas.
Tolerancia que ante la injusticia es silencio.
sábado, 2 de mayo de 2015
Todo llega con su corte de achaques
Cuatro faroles en las esquinas,
De esquina a esquina con los faroles.
Tarascón de férreo timbre que llamas a voces al polizonte.
A quien embarca sin arancel pagarte.
A quien osa no adular tu paladar espeso.
A quien te ve sombra entre tantos y tan luminosos ultrajes.
De esquina a esquina con los pesares.
Con el crujir de cabrios viejos.
Con el tormento de forzar caricias a los infantes.
Entre candelas, en los olivares.
De esquina a esquina con los faroles.
Tarascón de férreo timbre que llamas a voces al polizonte.
A quien embarca sin arancel pagarte.
A quien osa no adular tu paladar espeso.
A quien te ve sombra entre tantos y tan luminosos ultrajes.
De esquina a esquina con los pesares.
Con el crujir de cabrios viejos.
Con el tormento de forzar caricias a los infantes.
Entre candelas, en los olivares.
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