"Jamás jure fidelidad a la indolencia, al que no levanta la voz ante lo injusto, al que preso de la pereza y el interés no mueve un dedo. Jamás rendiré vasallaje al que por conveniencia, no cuestiona y señala a quien comete delitos. No vine a este mundo a ser cómplice de ningún juego sucio, no vine a hacer la ola al traidor, ni a mostrar supeditación a ningún necio. No tengo que cuidar ningún prestigio fruto de la conveniente tibieza, de la hipocresía o de la incoherencia. Sólo tengo un Señor, y ese es mi Dios, y claramente me dice, que no ceje en el loable e ingrato empeño de defender lo justo y la verdad."
Irsia Carolain Sprimbol