sábado, 21 de febrero de 2015

Semi

Siempre hay una mitad que duerme.
Siempre hay una mitad en vela. 
Semi conscientes.
Semi inconscientes.
No existe la posibilidad ve ver a la vez las dos caras de la luna.

Sed

"La quemazón que no se siente no trastorna. La quemazón que sentimos condiciona lo que decidimos. Si sientes sed caminas para dejar de sentirla."
Irsia Carolain Sprimbol

Lesbos

No es nada mesiánica la lluvia de orines celestes.
La confabulación en la orilla de Lesbos.
Los salvoconductos que venden en el oficio de la caridad.
Todo tiene su día, su segundo, su hora.
Su tiempo de lodos.
Todo llega atropellando la falsedad.
Todo llega condenando el engaño que agrían las canas.
Condenando la mentira de vuestro amor.

De perras y pesetas

Se desorienta uno entre tanta desorientada criatura.
Entre tanta mujer que ama a otra mujer.
El negocio de la caridad está en manos de las escondidas lesbianas.
Dobladas mujeres que doblan billetes.
Furiosos vencejos enjaulados entre los barrotes de la cárcel del amor a las perras.
Perras que sueñan con el placer que obtienen con las perras de dos patas.
Que sueñan con amasar muchas y guarras pesetas.

viernes, 20 de febrero de 2015

En décimas de segundo

"La estupidez es la única actividad del cerebro capaz de invalidar y batir el último record tan solo en décimas de segundos."
Irsia Carolain Sprimbol

Mal informados

"Con la falsa y sesgada información se rinde más que con las armas, hoy no se pesca en el río de la ignorancia sino en la corriente de la información de parte."
Dervik Tro´men

Moscas

"En las bocas cerradas no entran moscas, pero de las bocas cerradas no sale la verdad, se queda dentro silenciada, por el rey de la farsa, por el rey de las moscas. Nos cierran la boca para proteger al súbdito, para proteger a las infectas moscas."
Yoransel de Omatog

Cuando afloran los trapos sucios

Son los que se quejan de los fusilamientos al alba.
Son ellos los primeros en apedrear al instante.
Apedrear al inocente mensajero.
Duele que traidor te espete con su boca de bilis. los nombres malditos que a él le definen.
Duele sentir que el que mientras te encañona con un arma, fuerza la rendición.
Duele que el asesino te llame asesino.
Duele la amenaza del que mirando al atónito tendido, muestra unas manos sucias de delito.
Duele ver que las manos que manchan los blancos folios de la paz son las del que se queja de los fusilamientos al alba.

De egoísmos y confusiones.

Hay dobles de espíritu, hay espíritus doblados.
Sencillos que la vida se complican .
Complicaciones que son sencillas al lado del que hace sencillo lo complicado.
Según las capacidades serán las exigencias.
No exigiré a quien no está capacitado.
Abrazar la virtud es sino de talante.
Abrazar al caído sino de clemente.
Aclarar al turbado designio de docente.
Espíritus de aire que no airados.
Espíritus humildes y confiados.
Nada se agota en la fuente del dar.
Nada confunde y ofusca más que tener de sobra y a quien necesita no entregar.

Extenuante e infecundo amor

Es un duro oficio ser el rendido.
Ser el despojo enamorado.
El doliente que se entrega y mil veces es rechazado. 
Alma colmada que raja el arado de la decepción.
Inflamado estoy por un amor que no apaga, no extingue tu perenne no.
Solo los pájaros picotean el fruto maduro que tu desdén rechaza.

jueves, 19 de febrero de 2015

Titilan los sueños

Pide y te lo daré.
Bajo el cielo camino de tejidas estrellas.
Donde titilan los sueños en un duerme vela.
En las oraciones de hilos de nácar.
En el arrecife que doma las olas.
En la alta rama donde el águila otea el futuro.
Pídeme porque así sabre con que sueña tu alma.
Te daré lo que alcancen mis fuerzas.
Pídeme y con todo mi esfuerzo te complaceré.

Inseguro pero en lo cierto, saciado que no lleno

Nos acompañan las dudas hasta en el camino de las certezas.
Nos acompañan las ganas hasta saciados de la más pura de las bellezas.
Nunca estamos lo suficientemente llenos.
Nunca estamos lo suficientemente seguros.
Para mi eres perfecto, pero pleno de perfección tengo hambre de lo imperfecto.

La mujer en Vicente Macias

Venus es tierra, es terrosa fertilidad, es surco fecundo.
Carne de tierra, que se dobla para recoger el fruto del duro campo, que se enjuga un sudor terroso, carne rendida por el cansancio que impone la dura faena de sol a sol.
Su mujer es gama cálida de anaranjados marrones, de calcinados rojos, de violentos golpes de pincel que definen la carne prieta, carne de virgen entre enjalbegadas tapias, carne para Adan, costilla recia que aventa el trigo en el calor sofocante de las extremeñas eras.
En Vicente Macias la mujer se hace carne y habita en los campos, habita en las huertas, habita en el fresco zaguán de las casas de pueblo.
La mujer que dibuja su trazo es rica en textura, en fuerza, con su pelo suelto al viento, suelto en el aire azul, en los cielos inmensos de nubes de violento algodón.
Nunca la mujer fruto de un pincel fue tan corpórea, en su terribilidad de matrona de curvas de música, en su grácil cintura de tierra compacta, de surco de lujuria, de carne abierta en canal en el pajar de la vida, en la inmediatez de un amor limpio y de lumbre, de un amor vergel tras las tapias altísimas del huerto.
La mujer de Vicente Macias acaricia el corazón con sus manos curtidas.

Los manguteles de las taladoras

Hay tanta mamona aulladora que sofoca el silencio de la verdad.
Enterradoras en la sombra, que zahieren al limpio con puñaladas traperas.
Amparadas en el contubernio del poder que da la alcoba.
Amparadas tras la cascara de la llaneza.
Amparadas tras los arcos de la tibieza.
Escondidas tras los manguteles.
Manos en la sombra.
Manos que talan el erguido árbol que al poder hace sombra.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Dime a quien se la pelas.

Desopilante y dañino es el oficio de chupar.
Desopilante pero muy rentable.
La integridad nos dignifica.
Pero lamer da dignidades.
El trono del bufón.
El sin asiento del que planta cara a la injusticia con valentía y valor.
Dime de quien eres corte y te diré a quien se la pelas.
Dime con quien te peleas y sabre porque te repudia su corte.