Hoyos es un suma y sigue, no hay día que pase que no descubramos un nuevo chanchullo en el cortijo que es nuestro Ayuntamiento.
Os comente hace unos días que Doña Esther Jacinto, la super amiga de Don Aurelio García, el Alcalde en la sombra, ese personaje que orquesta todos los tejemanejes de Hoyos. Os comente que tiene una casa ilegal en el campo y que ha edificado íntegramente el patio de su VPO, y nos dice el Alcalde, (Don Óscar, el alcalde de opereta, que solo interpreta y hace lo que le mandan), que tiene licencia de obra, cosa que me parece aún más grave, pues es una obra ilegal y el Ayuntamiento no puede dar licencias a obra ilegales, quiero creer que no la tendrá, o si la tiene no la habra firmado Don Félix Montero, porque al ser secretario, fedatario e interventor, y velar por el cumplimiento de la ley, habra puesto él, algún reparo para firmar algo ilegal, fuera de la ley que se supone él conoce, e imagino que no lo habra firmado tampoco Doña Isabel, la arquitecto de la Mancomunidad. Vamos que dicen que licencia hay, pero no nos la dan, y no nos la dan a pesar de que saben que es un documento de libre acceso para la oposición. Creo que no nos la dan, porque hay tomate. Y no me extraña, porque Doña Esther se ha hecho tres plantas de edificación ilegal, en el patio de su VPO, con dos cojones, para qué andarse con tonterías, es lo que le pedía el cuerpo, tener un casoplón y ya lo tiene.
Bueno a lo que íbamos, porque en la casa no termina la cosa. Doña Esther y su marido cuando les tocó la fortuna, se compraron detrás de su casa un olivar, olivar que quisieron hacer urbanizable, pero llegaron al urbanismo tarde, porque el pueblo, Hoyos, ya había crecido todo lo que tenía que crecer, desordenadamente y sin criterio pero ya se había extendido. Ya había crecido, quizás no sin criterio, sino con el criterio de favorecer a algunos, quizás a los correligionarios, o a los amigos, o a la familia. Vamos recalificaciones a la carta.
Esta propiedad, este olivar de Doña Esther estaba separado, bueno aún está separado de su casoplón, por una calleja, la calleja de Mataperros, que es una posesión de todos los que en esa zona tienen fincas. Pues bueno esa calleja en los nuevos planos aparece cortada por arriba y por abajo y nos dice Don Félix que es de Doña Esther. Vamos que el Ayuntamiento y los vecinos que acceden a sus fincas por ella, se la regalan como presente por ser amiga de sus buenos amigos del equipo de gobierno, por ser parte de ese equipo y por ser concejal con mucha suerte, de Cortijo que es el Ayuntamiento de Hoyos.
Vaya tela lo que pasa en Hoyos, vaya tela de bochornoso.