miércoles, 28 de noviembre de 2012

Transmigración

Tu compites con los abejarucos, ellos son los originales, tu el plagio.
Brillo de stras.
Ellos en el talud. 
Tu en el llano.
Aplastante calor de corteza de sal.
En la depresión brotaran flores de persecución.
Nada sana, ni nada calma el dolor de mi llaga.
Tumefacción de desamor.
Jadeo de volteada tortuga, agonía de esperado fin, inmovílismo.
Veredas sin transito cuajadas de hierva.
Las arenas doradas serán refugio de lagartos.
Dunas móviles que desorientan inocentes.
Llegar y desaparecer, en un instante, arrasador festín de buitres.
Las irritantes urracas también acudirán.
Nunca se está solo, los nichos contiguos en la cadena trófica se tocan y hay que luchar para sobrevivir.
Yo subsisto, no figuro en tu menú.
Preciado estar de apenas flotar.

martes, 27 de noviembre de 2012

Sansimonismo



Intolerable torpeza de estrechez supina.
Penuria de ingenio y estratagemas de bribón.
Heredad asolada por vientos altanos.
Alud de torpes deletreos y algarabías de garabatos.
Turbio plepa.
Me lanzaras a la torca que cavó tu paciente maldad.
Orografía de odio.
Estorbo estoposo que me desangra el ingenio en cuarteles de rendición.
Si soy yo el sagitario reverente.
Obligado a un lucífugo estado.
Condena, delito de deicida.
Adoratriz de santas de cartón fallero, ninot no indultat.
Pleito que daña mi sandalina madera.
Me estomaga tu ruido tanto que todo me retumba.
Eres burda caricia, eres refregón de sal.
Eres un perpetuo deglutir de babas de Lucifer.
Dime con que te alimentas y te diré lo que eres.
Sapo, escuerzo, vomito negro.
Me abono al sansimonismo que se que me zonará muy, muy lejos de ti.
Tengo claro mi sitio, las primeras filas, esas que tu ocupas en usurpación titiritera.
Justicia para mi y los míos, la pido en un santiamén.
Los segundos de demora son estocadas al más fiel.
Bordeare tu plagio y la sima donde nos quieres hundir.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Fuera de tendencia


Arriba irresponsable el ridículo fracaso.
Núcleo duro en fisión.
Profusión de cuentas y gastos.
Hay que reír antes de llorar.
Apolillado mantón que apenas tapa con su diezmada trama.
Falseado escrutinio.
Raso éxito, de divas en declive.
Trastornos que el tildar acentúa.
Diacrítica enfangada existencia.
Estrategias de subsistencia.
Mísero talento, fuera de tendencia.




Atropos, córtalas ya


La sacrílega tijera diezmara párrafos, minimizando mi existencia.
Mortecina luz para el amortajado momento.
Lento y calmo corre el reguero por la jamba.
El eunuco en el atigrado diván.
Busca trastornos que tilden su nada estelar presencia.
Niñas de mantecas cenicientas.
Puñal que abre lutos, lutos que empuñan puñales.
Grey, tribu, jauría que con uñas y dientes defiende injustos y heredados estatus.
Lomas en las que pastan merinos.
Lamas en las que se carda la lana.
Lana merina que compra machetes.
Asesinos machetes que ganan la fama.
Fama que mece cunas injustas.
Pastores de merinos conservadores y ladinos.
Torres de llano que todo lo ven, todo lo saben y todo lo estorban.
Berrea el ramplón reclamando por la potencia de su don, liderar
el clan.
Las que hilan donde están, hay madejas que la justicia pide ya su fin.
Átropos córtalas ya.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Tabaibas

En la ardiente, porosa y áspera graba volcánica, vomito infernal.
Rodeado de euphorbias regis iubae, descanso nectoriano entre populares tabaibas.
Nada en el cielo, nada en el agua, solo las lavas y cenizas lastiman mi espalda.

Peregrina

Cuando yo empece a frecuentar a Doña Peregrina Lemos Martín, yo tenia 14 años, la descubrí haciéndole una entrevista para el periódico del Seminario.
Era una mujer exquisita, y digo era porque imagino que habrá muerto. Cuando yo la conocí Doña Peregrina tenia 83 años, y ha pasado ya mucho, mucho tiempo y es imposible vivir tanto.
Era una mujer bella y frágil. Su marido Don Manuel Escribano era pintor, por eso me fascine tanto por ella.
Después de la visita la seguí frecuentando, y puedo asegurar que nos hicimos amigos.
Me fascinaban los cuadros, su porte, su pequinés, su criada Ana María, su casa y sus ceremoniosas y elegantes rutinas.

Tiempo atrás


Todo era natural, como la natural naturalidad.
Todo era triste, como la triste tristeza.
Todo era gris como el tizne de las malas acciones.
Siempre había previsto que aquel seria el desenlace.
Se refería a los hechos, al vivido pretérito.
Todo se había diluido como un terrón de azúcar en un oscuro té.
Aun así todo tenia un poso amargo, regusto agrio de limón.
Frases colgadas sin respuesta, un adiós que ya nunca se materializará.
Sorpresivos posicionamientos y una demorada victoria, que podía ser más sorpresiva aun.
Grano a grano, el dejar pasar el tiempo iba pudriendo los rubís de la granada.
No era su talante, tenia que ser que había aflorado una animadversión más antigua.
Acunar venganzas es una cuestión de años, y cuando llega has olvidado el porque.
Seria yo el chivo expiatorio de una dañina urdimbre que se les había enquistado tiempo atrás en el alma.




sábado, 24 de noviembre de 2012

Fajón, zampón, melocotón

Pasivo pasado, impertérrito bajo el arco fajón.
Frases de nada, nada de gloria, nada que ahoga.
Blasfemar es tu fuerte boca de sapo henchido como alharaca huera de bufón en apareamiento. 
Racimo de cardo, de agrias hieles, de bilis y cólera.
Tierra volteada por el fornicio arado, arado de sarna, sarna de mente, sorna de vida.
Tropa, tropita de parásitas garrapatitas.
Ansia de don, don sin din y vulgar repique de zampón.
Todo te lo digo con mis labios de melocotón. 




Los vítreos ojos

Aterrado en la senectud de las tarántulas.
Hedor etílico de lupanar.
Maceración de vicios y de alcobas sin ventilar.
Remontando el perpetuo crepúsculo.
Rostros simiescos de cuarteados afeites.
Flores sin un misero día de gloria.
Flanquean la puerta dos caballos, se que recibes en ahorro dantesco.
Pelo mugre, mugre de alma.
Se quien te sujeta la palangana, es la travestí que nació ya ajada.
Si pudiera yo persuadir a quien tu vicio profesa, bien sabe mi Dios que lo haría.
Tapa los ojos a la virgen de candelero, que ofende tu fornicio a los vítreos ojos de la modesta talla.




Batalla sin cuartel

En el juego de denostar, no olvides jamas, que tu también seras denostado.
No esta en tu campo la exclusividad de la acción.
Es cuestión de física muy básica, toda acción conlleva una reacción, todo cuerpo sumergido en un fluido desplaza un volumen idéntico al que el posee.
Ganar la guerra no es algo que tu pillas y te lo quedas, es estimar que en el tablero quedaran pocas tropas, porque las habrás sacrificado en la batalla sin cuartel de tus necias acciones.
Dime que no crees que el mundo gira entorno a ti, porque sino pensare que estas más tonto de lo que estas.....................


El arte moderno

Impresión digital, impresión fotográfica, impresión vinílica, impresión impresionada, impresiones nada impresionantes que no dan impresión de nada.
Nada rendidos ante la ristra de cuñas que reclamaban una peana para estar a la altura de tanta ramplonería.
Un mariquita mastín, haciendo de cicerone, y deslumbrado por el rostro televisivo de Pilar.
En una baja tarima un pollo- cerdo atónito miraba de reojo a la azul lengua, no deliro, ni es una pesadilla, es real, la vida misma, fuegos de artificio con pólvora del rey.
Circo del traje inexistente del emperador.
Cohorte de desinformados, que hacen la guerra contra el criterio, tino, buen gusto y saber hacer.
Feria de vanidades impresas en grandilocuentes papeles con nombre y apellido, mas nunca fue menos y estuvo tan cerca del nada.
Jaula algarabía de locas que como aves de rapiña se lanzan al cada vez más escaso canapé, único alimento que realmente alimentaba..................

Tertulia de ofensas

Cuartel de espadas.
Calle de vientos.
Torre del aire.
Escalinata del puerto.
Plaza de armas.
Ultrajado convento.
No rinde cuentas.
El plantón de cardos.
Y es certero su tino, con el mortal dardo.
Plazuela de vicio.
Corrobla de chismes.
Invulnerable estima.
Pendón de duelo.
Enemigos amigos.
Traidores amigos.
Tertulia de ofensas.
Mesa de calumnias.
Tortuosa procesión de vírgenes necias.




viernes, 23 de noviembre de 2012

El bello descuido

Coronados por la fragilidad de la materia, por la corta existencia de lo efímero, santos de puntuales modas, si hicierais milagros todos los días, no caeríais en el olvido, ni en el bello descuido.

Nada me espanta

Es raquítica la cizaña de mis campos, casi la doy por extinguida.
Ya nada me turba, ya nada me espanta, duermo tranquilo con los ángeles que moran en mi casa.
Lava el roció mi tabula rasa.
En el mar sin limarones y sin zozobras ya no naufrago, todo es ya calma.
Destrezas de mano diestra por la siniestra burdamente remedadas.
Todo me place ya en esta balsa.
Frases de ira que consumí en la pira de la cizaña.

La soledad de las alturas

Conmovido delirio de orfandad.
Tu morada es la boca del lobo.
Si me ves alegre en el tachonado arco solio, es que me estoy prostituyendo.
La distante celebridad arrastra una cargada estela de miserias.
Aquí me ves buscando el bajo salario de los inferiores, en la cúspide hace frió y no tengo con que calentarme.
Es dura la soledad de las alturas, estrellato de nieves perpetuas.
Si tengo necesidades, las mismas que tu.
Y si perfecto concurro al festín de los imperfecto, es para saciar la más humana de mis hambres, el hambre de pan.
Nada debo, pero si pan pido.
En la distancia y en mi ser distante no existe la autosuficiencia plena, humanamente soy dependiente.
Valórame en el llano, que estoy cansado de hambrear la saciedad de lo vulgar en LA SOLEDAD DE LAS ALTURAS.

jueves, 22 de noviembre de 2012

¿Quien?


Se ha fundido la luz del mundo.
¿Quien nos la sustituirá.?
Los días tristes en brillo, se han instalado definitivamente en nuestras vidas.
Cuanto tiempo se quedaran.
Desmotivado espero que sean otros los que tomen la iniciativa en esta batalla de redención. ¿Quien nos desrendira.?
Yo no rindo cuentas porque nada hago.
Indolente inactividad en los días grises.
Se ha fundido la luz del mundo.
¿Quien en su circo volverá a brillar.?

Fértil mantillo

Buscaré los cadáveres de los benditos, los plenos de misericordia.
Los primeros en caer, carne de cañón.
El precio de las caricias, recuerdos de amapolas.
Crímenes de obediente milicia.
Te observo en la otra orilla. distante y con distancia.
Veloz cautela.
Salvaje agua.
Escorrentía que lavas el fértil mantillo.
Limos que quien sabe donde depositaras.
Rápido cauce de obstáculos, invencibles, insalvables.
Letanía, caudal de frases de daños.

el asesino de mis sueños

Mueren tantos héroes bajo la cúpula celeste todos los días.
En el panteón, bajo los broncíneos casetones, te rendiré vasallaje.
Demasiadas forzadas promesas.
Rendido en la doma.
En el exigente bajo salario.
Vistoso terciopelo que no me abriga.
Buscare la casualidad.
Ordenare segundos, en aras de la consecución de los primeros.
Diseminare los pesados metales.
Metralla, plomo que me impide volar.
Encontrar la verdad.
Al asesino de mis sueños.
A la campana que tañe a luto.




miércoles, 21 de noviembre de 2012

Alambicado serpentín

Marchan milicianamente los días, las horas, los años.
Machaca la molicie mi espíritu indolente.
Envuelto el el olor de los membrillos y las abiertas granadas.
Todo en excesiva calma.
Orden que desordena mis días.
Eclavizandome en el bucle de su mantenimiento.
Nada encuentro en la pulcritud, en lo neto, en al perfecta talla sin ademan, ni maneras.
No es mi sino la linea recta, ni los marciales días, ni le neta meta.
Soy alambicado serpentín que reprime el destilar ponzoña.

Horizontes borrascosos

Las cartas vaticinan la hecatombe.
Palabras de doble filo.
Dudas, raíces que beben cordura, que aniquilan calmas.
Frió sol de invierno.
Horizontes borrascosos.
Árboles que se desnudan para sentir con fuerza el frió.
Caudalosos ríos de ofensas.
Mártir sin altar, sin culto y sin un misero cirio.
¿Rezaría Dios al humano imperfecto por su salvación?




Las raras imperfecciones

Tomando frió café para espabilar el dolor.
Desnudo que no indefenso.
Desnudo que rendido.
Sintiendo el frió suelo, con las desnudas plantas.
El frió cauteriza daños.
Tal como soy.
Tal como me ves.
En el cielo Dios.
En la tierra los imperfectos mortales.
Las raras imperfecciones.
El valor de lo raro.
El castigo de la desgracia.
Trastornos que marcan tendencias.
Tendencias que crean trastornos.




martes, 20 de noviembre de 2012

Espigones y puertos

Olvidare que un día di abrigo y me abriré a abrigar de nuevo.
En los espigones, deslastrado de afectos, desnudo ante el invierno, y con el tizón candente de mi corazón, buscaré los puertos del desamparo.
Frió invierno, frío puerto, fría alma.
Abre ante mi las puertas el invierno con la hospitalidad del peor de mis enemigos.
Buscare el igual, la piedra clave que encaje sin fisuras en el engarze de mi alma.
Por los fríos puertos me derrocharé, sintiendo el frió rocío en mi rostro.
Nada teme quien ninguna calidez niega y todo el calor que alberga da.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Dipsomanía

Bajo el signo de la locura, lamentándome de los renglones no escritos.
Dubitativo en este escalón de ultrajes.
Sino de estela nada rasante.
Maceración de daños gratuitos y de posicionamientos injustos.
No diere lo que siento, porque articular es hacer existir.
Devanare el enredo multicolor de agravios en la soledad de mi dipsomanía.

La piedra angular

Permíteme que sea yo quien etiquete a las piedras que encuentro en mi camino.
Tu piedra tropiezo no es la piedra en al que yo tropiezo.
Quizás esa piedra la utilice en mi construcción.
La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.
Yo son el artífice de mi camino, que aunque paralelo al tuyo hoy, no es el mismo.


Tendré fuerzas para ir

Que aburrida sin frutos propios, es la vida.
En el ecuador de dos precipicios.
El vació del pasado y del presente.
La muerte la gran verdad.
Se abrirá la granada.
Se desvelara lo encerrado.
El rojo sangre, renglones de vida.
La gran niveladora.
Amigos del alma.
Que sabéis en el sitio preciso que guardo el corazón.
Y desde la información que da la confianza.
Ametralláis mi pecho sin conmiseración.
Sufrimiento eterno.
Amor eterno.
Inmersión en aguas frías de dolor.
Ni vosotros mismos aguantáis el parámetro tan alto de
vulgaridad.
En el os movéis y chirrían los goznes de todo el control de
vuestro ser.
Gélido llanto de ámbar denso y doliente, resina que atrapa mariposas de pesar.
La belleza y la bondad pagan un alto peaje en las autopistas del éxito.
Medio siglo de brillo de hojalata.
Pesadillas a padecer.
Bosque de sargazos don de se pierden los ángeles.
Bocas desdentadas y blanqueadas que proclamáis códigos éticos por los que no os regís.
Espirales de humo.
Anillos de rendición.
Ententes cordiales de raquíticos frutos.
Extravagante diplomacia de sátrapa provinciano sin norte, ni sur.
Caída de ayer.
Caída de mañana.
Tropiezo perenne.
Invasores que solo me posibilitabais sobrevivir.
Amparo de desamparos.
Playa de marros cortantes.
Sangran en la blanca sal.
Golpe que termino por arrodillarme.
Lealtad de obrero, fiel mientras recibe un salario.
Otras gentes, otros lugares.
Tendré fuerzas para ir, para conocerlos.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Pinzas de rojos cangrejos

Como un zaque, me siento mientras camino por el pantalán.
Planitud rasa y neta de pantano, de bordes verdes.
Recorro sus orillas recogiendo pinzas de rojos cangrejos,, muertos en el interior y que el suave mecer arrastra y abandona entre los pequeños fragmentos de pizarra que arrulla el cimbrear del dulce agua.
Día denso de gatos y perros y de mi preocupación pertinaz por su futuro y felicidad.
Indolente al calor de un cálido hogar de encina, brasas refulgentes de amabilidad, derroche de presentes, sencillo confort.
Todo ligero, todo sutil tormento tiene su raíz, inframundo del mundo visible de la agasajadora calidad humana de Alfredo.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Tres ofensas seguidas dan pie


La justa injusta.
La agresora dolida.
Fuiste a por peces y saliste arponeada.
Distante como estrategia de importancia.
Rizando el rizo de la artificiosa dicción.
Hambreas un estatus para el que tus talentos no han nacido.
Zozobra en un charco tu rasante estela.
En negrita tu nombre suena a golpista sin razón.
Yo no te he bautizado.
No han salido jamas de mi boca los burdos epítetos con los que tu corte te nombra.
Nuca fuiste para mi importante.
Ni te estime como igual.
Ni como rival.
Ni como confidente o especial amiga.
De hecho tu daño hacia mi no esta ahí.
Esta en haber posicionado a quienes yo creía que si lo eran.
Esos que a diario te llaman por tus mil tortuosos nombres.
Nombres de pila de tormenta.
La ansiosa.
La glotona.
La del pelo feo o malos pelos.
La chiquinina mala.
La cateta de pueblo.
La mujerina.
La fea.
La budista.
Esos son tus nombres, además del tuyo propio.
Títulos propios de reina chabacana de las fiestas de algún ramplón pueblo.
Nunca antes me había permitido hacer observaciones sobre tu basicidad, pero tres ofensas seguidas me dan pie.
Nunca he estimado oportuno hacer coincidir a mis afectos contigo, me refiero a mis perros, se que los odias, y no tengo necesidad de someter a ese estrés a mis bellos y amados canes.
Además como periodista deberías estar mejor informada y no hacer observaciones gratuitas, subjetivas y maldicientes.
Y asumir el derecho de respuesta aunque esta sea burra, porque esto forma parte del juego de la democracia.
También he de decir, ¿estaba yo en la noche de autos hablando contigo?, ¿te salude acaso al entrar en la fiesta?, yo ya tenia dos ofensas sin respuesta a mis espaldas, y sin encomendarte a nadie volviste a ofender.
Eres tendente a meterte en todos los velorios, vicio de alcahueta que te puede.
Y saliste escaldada, pues no preveías oír lo que oíste.
Pues añado, te jodes, y si puedes que lo dudo que te jodan, que se nota en tu cara que pasas hambre.................

jueves, 15 de noviembre de 2012

Iguanas marinas

Iguanas marinas ásperas, verrugosas y asolanadas, que estornudáis daños, salando el fértil valle.
Intentando alcanzar la perfección en el remedo cómico, alharacas de cacatúa lustrosa.
Nada pierde el que nunca nada ha tenido.
No es objeto de envidia, el árbol que siempre estuvo caído.
Remontando el daño de la salazón, del salario miserable que mis tierras emponzoño.
Sois perpetuo crepúsculo bajo mi frondosa selva.
El pantócrator en el ábside vio como remplazabais la regia talla por la patética santa de cartón fallero.
Bajo la cúpula celeste nada ocurre sin que sea visto.............




Cuchillito de hojalata

Limo hasta hacer roma la punta de tu cuchillo de hojalata.
Destreza pataleta, frágil y nada certera saeta.
Nada teme quien bien se parapeta.
Flanquean mi morada, cien cerberos canes.
Confunden vuestros ademanes.
Sublimar no es vuestro fuerte.
Que fuerte el sin sentido.
Y como la vileza retrata a la diestra que empuña el cuchillito de hojalata.




La orografía del alma

Cuando se finiquitan las relaciones todo, todo, todo molesta.
Todo lo mio os lesiona.
Soy china de cuarzo en vuestros zapatos.
Soy blanco níveo de vuestros dardos de ira.
No soy perfecto.
No soy tan imperfecto.
No sois perfectos.
No sois tan imperfectos.
Pero si sois una cohorte de daños, caterva de nucientes frases, que me saetean a la vez sin ninguna conmiseración.
Cuando queráis rectificar sera muy tarde.
Los mordiscos se curan, pero las cicatrices en la orografía del alma, se quedan para siempre.




Las graciosas bomboneras

Criticáis mis devaneos con un eritreo y no analizáis la viciosas transacciones que en lupanares vosotros realizáis. 
Me sorprende la critica. me sorprende de la boca que viene.
Boca de ponzoña y ponzoñosa que sin armas que arrojar, te intenta lastimar con el elegante affaire, me refiero al mio.
No puedo decir lo mismo de las sórdidas interacciones de algunos, bajas, soeces, oscuras, básicas, repulsivas y rayando en rastrero código ético y moral, vamos joyitas del inframundo. 
Pudrideros con aspecto de graciosa bombonera, bombones envenenados, dardos de hiel.
Zafiedad de zafiedades todo en esa pandilla ha resultado ser zafiedad.

Sin gracia

Sin gracia y sin estilo, todo el glamour pende de un hilo............
No digo más, no digo mas, que por el pico muere el pez.
Una y otra vez, una y otra vez, no te lo digo más.
Se finiquita la gloria, con un desacierto.
No se si has derribado el adefesio de tu entrada.
Pero sin salida, tu estilismo, ya no conseguirás nada.
Donde vas, vete ya......................

Los mordiscos de los que eran mis amigos

Todos sabéis que tengo perros, y que los adoro y los malcrío, esta mañana me he despertado sobresaltado, se estaban peleando dos de ellos, luchas de liderazgo, me he interpuesto y me han mordido a mi, nada grave, he sangrado bastante, pero heridas limpias, pues os digo no me ha dolido tanto como los agresivos mordiscos que estos días atrás me han estado profiriendo en el alma, los que se llamaban mis grandes amigos.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Zahorra, grava

Nunca con vuestra sangre mancharía mis manos.
Para que entretenerse en desenredar unas lavas cordadas.
Te quemarías las manos.
Cíclopes de visión monofocal, os perdéis tanto del mundo.
Nada de vosotros me he llevado, vuestras miserias están en los rincones de vuestras casas.
Estar acicalados no es sinónimo de riqueza.
En la desnudez os mido, sin vuestras correcciones os veo.
Veo tan poco, tan poco veo.
A los pies de los lagartos estoy, no os preocupéis se defenderme. Y entre lineas les haré ver lo importante y necesario que soy, nada teme quien nada arriesga, y nada teme quien ya no quiere ni ganar ni conservar nada.
Nada por delante, nada por detrás, nada de nada.
En las grandes llanuras aluviales aparecéis varados, cantos aborregados diseminados, detritos, morralla, zahorra, quizás seáis algún día grava para la construcción de alguien.




Un placer de colisión

Esta en boca de todos tu nulo dominio sobre tus apetitos y tu carácter. 
No hay nada que descontrole mas a la hidra que la insatisfacción en la satisfacción de las básicas pulsiones.
El ansia por comer te nubla la mente.
Mente incapacitada para la sublimación y la empatía.
Dime de que presumes y te diré de que careces.Ni una mota de polvo hay en tu casa, tampoco hay mucho mundo, ni mucha cultura.
Viajar no significa tener una mente viajada.
Y la aculturación es una de las muchas manifestaciones de la incultura.
No subestimes, lo que te dije es poco, en tus entrañas hay mil defectos más, que sacados a la luz te dolerían en extremo.
Necesitas tropa para enfrentarte a mi, bravo por mi, porque eso significa que para rendirme o intentarlo necesitas aliados.
Si yo fuera tu único choque estimaría que quizás la culpa es mía, pero dado lo tendente que eres a la erráticas colisiones, y tu talante protestón y picajoso, se que la colisión a ti se debe. 
Intentaste ofendes y fuiste ofendida, necia virgen cuya virginidad no tiene merito ante la ausencia de deseo. 
Ser tan fea y permanecer célibe no tiene ni gracia,  ni esfuerzo, ni valía.
No seré yo ya quien apuntale tu torcida zarza, plantón de cardos, necedad supina encaramada a la cúspide de algo, que ni tu misma sabes que.
Termino me encanta, escribir entre lineas es fascinante, nadie se entera, pero quien tu quieres que se entere, se ofende y duele, adiós y ha sido un placer de colisión.......................

lunes, 12 de noviembre de 2012

De vino tinto y budas


Sé que no terminarás vistiendo santos.
Pero si Buda necesita ser vestido, te llamarán................
No es más rica la que más dinero tiene, si no la que menos acomplejada está.
Vino tinto abocado a servir para cocinar callos..................

En una mástaba



Las últimas voluntades nunca a todos complacen.
Con mi sangre litigaré, porque mi sangre me estafó.
Legado de expolios.
Legado expoliado.
La suerte de tus tesoros tu bien la sabes.
Hienas moteadas y heredipetas.
Idolatráis la carroña y el anhelado botín.
No dormís soñando que es vuestro, lo que al que todavía no a muerto continua perteneciendo.
Es artificiosa vuestra dicción.
Engolado gimiqueo, relato bucle con profundidad de charco.
Seres de ausente belleza, que ajáis postrimerías encerrando familiares en sórdidos cubiles.
La importancia de estar enterrados en una mástaba.
Damas bobas del séquito de una segundona cortesana.
Brillo de chacha, maquillada con los cosméticos robados a su señora.
Cantaros de barro con ansias de ser porcelánico jarrón.



Las urticantes camelias

Condenado, sepultare las urticantes camelias que un día en el pelo lució mama.
Lo haré en la tierra parda que abonan mis ancestros, los bellos seres que me dieron la vida.
Las lluvias ácidas lo asolaran todo con su torrente torrencialidad.
Almas negras vuelan en círculos sobre la catedral que mutilo el rayo.
Pende inestable, la araña herida, del dañado cimbórrio.
Tiempo de rosarios en la tormenta de hambres, que no sacian ni el cuerpo del hijo de Dios.
Mundo enconado de extremos, donde solo los seres extremófilos, tienen papeletas para el cada vez más azarístico futuro.
Torres de perdición, altares, aras de suicidios.
No quiero ser yo quien ponga fin a mis días, dejare que la inclemencia de lo incierto y postrimero me rinda.
El crismón que tatué en mi pecho ni siquiera es un freno para la voracidad del aberrante mal.
Mi escritura siempre ha desobedecido al pautado papel.
Letras torcidas y tumbadas que vaticinan el vulcano supurar, del ultrajado y ya nada azul planeta.
Alucinar para que la realidad supere a lo alucinado.
La carroña sera un exquisito manjar en nuestra dieta.