En la azulada calcedonia veré tus ojos.
Eres mi alfil.
Mi alfil de ojos grises.
Desmesurada es la fuerza del sincero.
Desmesurada es la fuerza de su castigo.
Saben que brillas para ti.
Pero tu brillo les ciega.
Brillas para caminar.
Y ellos son ciegos que no tienen camino.
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