Todo se pega, menos la hermosura.
Todo se contagia, menos la inteligencia.
Necedades, reguero de pólvora.
Que hacen entrar en cadena de tracas, el polvorín de miserias.
Infantes saturados de taras, que el el lloro y la pataleta famelizan al brillante.
Riega el necio el zarzal, a sabiendas de que devorará al naranjo.
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