lunes, 27 de abril de 2020

Lvis


Descuidadamente elegante.
Descuidadamente sublime.
Descuidadamente distante.
Torturadóramente inaccesible.
En la torre había un nido.
En el nido un pájaro.
Y en mis sueños pueriles.
Habita el anhelo.
De echarte el lazo.

2 comentarios:

  1. El lazo de tus versos, se vuelve lapislázuli en mi caleidoscópica visión de tus anhelos, contagiándome de parte de tus emociones.

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