Tropezando en los baches del torturado empedrado, buscaré al héroe.
Mis imponentes zancadas, bajo el agrio canto del zorzal, rastrearán las pruebas.
Seré sagaz, nada temo pero todo a mi paso se esconde.
En el laberinto de sofismas, don de la falsaria razón luce como falsa porcelana en la pretenciosa anaquelería. Desvelaré el enredo del bosque de oleastros.
Y la mentira que fermenta bajo el masear la destaparé.
Insudaré lo que no ha sido aun escrito.
Pero la zalagarda será desmontada.
Y a base de socrocios yo te curaré.
Mis imponentes zancadas, bajo el agrio canto del zorzal, rastrearán las pruebas.
Seré sagaz, nada temo pero todo a mi paso se esconde.
En el laberinto de sofismas, don de la falsaria razón luce como falsa porcelana en la pretenciosa anaquelería. Desvelaré el enredo del bosque de oleastros.
Y la mentira que fermenta bajo el masear la destaparé.
Insudaré lo que no ha sido aun escrito.
Pero la zalagarda será desmontada.
Y a base de socrocios yo te curaré.
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