Que esconde el regidor del condado en su mano siniestra.
El ruido de la algarada, árbol viciado y frondoso, impide ver el bosque.
Es tal tu ansia que consentirás que Salomón desmembré a la criatura.
Mala e impostora madre, de turbias entrañas.
No te duele su muerte, necio gestor.
Acaso no entiendes que la mano diestra recibe y vive unida a la testa.
Tu no debes ni puedes permitirte reglones torcidos, eso es privilegio de Dios.
Ruin vasallo que tras jurar reniegas y abjuras.
Ya no nos queda ninguna duda de cual es el fin del cegado callejón, acumular basura.................... ...........
Acaso no entiendes que la mano diestra recibe y vive unida a la testa.
Tu no debes ni puedes permitirte reglones torcidos, eso es privilegio de Dios.
Ruin vasallo que tras jurar reniegas y abjuras.
Ya no nos queda ninguna duda de cual es el fin del cegado callejón, acumular basura....................
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