con un amor infinito,
y sin las afectaciones de este mundo,
en lo inmudable te amaré,
donde nada ya se desordena porque el óbito todo ya lo ha desordenado,
en la última y estanca etapa,
a ti me consagraré,
unidos para siempre en el limbo,
en el paraíso ganado o perdido en estériles o fructíferas obras de misericordia o iniquidad.
Sabes que te esperaré,
mientras discurre la arena,
que con agujas une el tiempo y la vida.
Alma de mi alma, vida de mi no vida, vida de mi amor,
mientras se evapora tu vida,
en este otro mundo amándote te espero yo.
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